“A pesar de que para nosotros cada segundo desde hace 21 años es el 18 de julio (de 1994), esta vez es especial por todos los problemas que hay con la Justicia y la violenta y dudosa muerte del fiscal de la ‘causa AMIA’, Alberto Nisman, que sigue cubierta de la misma impunidad que la de las 85 víctimas inocentes” del atentado, a días de un nuevo aniversario, resumió Sofía (foto), la mamá de una de ellas, Andrea Guterman, en diálogo con la Agencia Judía de Noticias (AJN).

 “Es una serie de sentimientos, sensaciones, emociones e impotencia bajo el denominador común de la permanente búsqueda de justicia, el ejercicio de la memoria y la promesa de que no vamos a abandonar la lucha mientras podamos y estemos de pie, más allá de las diferencias que hay entre muchos familiares”, agregó. 

“Siempre fui contraria al Memorándum (de Entendimiento con Irán en paralelo a la investigación judicial), no por una cuestión personal, sino porque he consultado a muchos especialistas en la materia y me di cuenta de que no tiene consistencia y ya tendría que haber desaparecido”, reclamó la mamá de Andrea. 

En ese sentido, “es lamentable que se le esté haciendo pasar todos estos malos momentos a (Luis) Cabral porque (supuestamente) se pronunció en contra, así como a muchas otras personas de la Justicia”, señalo en referencia al juez apartado de la Cámara de Casación en una polémica medida de la mayoría oficialista del Consejo de la Magistratura. 

“Creo que la población quiere que, en un régimen democrático, la Justicia sea totalmente independiente y sea un poder que se maneje con jueces probos que cumplan con su misión y no con conjueces nombrados a dedo; no se le puede poner una camiseta a la Justicia porque así es como la sociedad se enferma y degrada, y después vienen las consecuencias”, advirtió Guterman.

 Por otra parte, recordó que el inminente juicio oral y público por presunto encubrimiento de los autores del atentado, que comenzará el 6 de agosto, “se está esperando hace muchos años y siempre despertó expectativas porque se sabe que si bien no pusieron la bomba, fueron cómplices de una tragedia de esta envergadura, y eso es ser, en parte, un asesino”. 

“Los encubridores han omitido con intención, por olvido o porque les convenía, en un camino lleno de carteles equivocados, injusticia y mentiras” que hace “imposible sacar la verdad de tanta oscuridad”, se quejó la mamá de Andrea. 

“Sabemos que Irán no va a entregar a su gente, entonces si esto sigue así, en unos años más llegaremos a la consagración definitiva de la impunidad”, alertó. 

“Esperemos que esta vez se llegue a buen puerto porque ya hemos asistido a un juicio oral y público que terminó de una manera distinta a lo que los familiares esperábamos”, finalizó Guterman en relación a la absolución de todos los imputados como autores materiales tras el debate sustanciado entre 2001 y 2004.