El padre “Pepe” Di Paola encabezó una nueva manifestación para exigir respuestas del Estado ante la problemática de los consumos en jóvenes. Distintas actividades en la ciudad y un festival en el Monumento a la Bandera.
El pasado fin de semana en el marco de la peregrinación nacional del Hogar de Cristo por sus 15 años de existencia pasó por la ciudad de Rosario, el lugar más complicado por el accionar del narcotráfico en la Argentina.
El sábado los peregrinos, recién llegados junto a integrantes de distintos hogares locales, vieron el triunfo de la selección argentina ante el equipo de Australia en la sede de la Casa Buen Pastor. Acto seguido la concejala Silvana Teisa entregó al presidente de la Federación de Hogares de Cristo, padre Pepe Di Paola, en nombre del Concejo Deliberante de la ciudad de Rosario la Ordenanza de “Visitante Destacado”.
Enseguida el Obispo de Rosario, Monseñor Eduardo Martín junto al padre Fabián Belay, el padre Carlos Arce y el padre Pepe oficiaron la misa en laIglesia El Buen Pastor, con lavado de los pies a los peregrinos, como lo hizo en el año 2008 el Cardenal Jorge Bergoglio, hoy convertido en el Papa Francisco, junto al padre Pepe en la inauguración del primer Hogar de Cristo en la Villa 21 de Buenos Aires.
En su homilía Mons. Martín dijo:“Me viene a la mente en primer lugar la palabra HOGAR. Viene de fuego. El fuego es lo que reúne, el fogón, arrímese al fogón… el fuego en la noche nos reúne y nos hace familia. El fuego nos da calor por eso es signo del amor. Es el amor de Dios en el Espíritu Santo. Y el fuego también nos ilumina, nos da luz, la de las velas. Y también nos purifica.” “Qué linda la experiencia que ustedes están viviendo y nos testimonian a través de esta Peregrinación y de toda la obra que realizan junto con las entidades que están asociadas como aquí Padre Misericordioso que pertenece a esta gran movida en todo el país.” “El Hogar es el lugar de Familia. Es el lugar de Iglesia. Jesús no nos salva solos, cada uno tiene que decirle que sí. Nos hace familia, pueblo de Dios.”
La peregrinación que ya lleva recorrida 12 provincias concluirá el 12 de marzo del año próximo en la Basílica de Luján y se hace bajo la consigna “Ni un Pibe Menos por la Droga” llevando las imágenes de la Virgen de Luján y al Cristo que estuvo en la inauguración del primer hogar.
El domingo, los peregrinos visitaron cinco dispositivos de la Comunidad Padre Misericordioso con el objetivo de motivar y alentar a jóvenes a no optar por las drogas y sí por la educación y la recreación. El Padre Pepe en una “mateada” se reunió con dirigentes políticos, gremiales (con la presencia del sindicalista Juan Carlos Schmid) y sociales en la Vecinal Villa Urquiza Oeste.
Por la tarde la caravana se concentró en Plaza López y salió de ahí en peregrinación hacía el Monumento a la Bandera encabezadas por el padre Pepe y Fabián Belay, acompañados por los Hogares de Cristo, los peregrinos y movimientos sociales que levantan la misma bandera de “Ni un Pibe menos por la Droga” como la Corriente Clasista y Combativa el Movimiento Evita y las Madres Territoriales. Allí se pudo ver a dirigentes como los diputados (M/C) Raúl Druetta y Luis Contigiani (actual subsecretario de Alimentos Bioeconomía y Desarrollo Regional del Ministerio de Economía de la Nación), el 3 veces intendente de Lincoln, Dr. Jorge Fernández (actual Director del PRODECO del Ministerio de Seguridad de la Nación), los ex subsecretarios de la nación, Víctor F. Lupo (deportes) y Matías Dalla Fontana (Sedronar), el senador provincial por Rosario, Miguel Rabbia, el diputado nacional Eduardo Toniolli, la concejalaSilvana Teisa,el ex ministro de salud de la provincia de Buenos Aires, Dr. Claudio Mate Rothgerber, la secretaría de adicciones de la provincia de Santa Fe, Camila Bettanin, el ex diputado provincial Julio Eggimann, la integrante de las Madres del Paco, Silvia Alcántara, el presidente de la Federación de Clubes de Santa Fé, Raúl Bianchi, el dirigente juvenil Leo Orlando y el Director de la Fundación Vida Nueva, Luis Suárez, entre otros.
El final de la Marcha se congregó en torno a un escenario montado de espaldas al río Paraná y frente al monumento a la Bandera. Allí hablaron integrantes de Madre Territoriales de Rosario, el padre Di Paola y finalizó con un festival de música.
Discurso de Padre Pepe
El reconocido cura villero expresó a los presentes y una gran cantidad de medios periodísticos estas frases:
Estamos muy contentos de haber llegado a Rosario como Familia Grande Hogar de Cristo en este andar por la Argentina con la consigna “Ni un Pibe Menos por la Droga”.
Como Familia Grande venimos con misioneros de Córdoba, Buenos Aires, ahora de Rosario, y de tantos otros lugares y de distintos centros barriales que también están presentes. La peregrinación nos va ayudando a tomar conciencia de la Gran Familia que se forma en la Argentina del presente y del futuro.
Compartimos el camino junto a otras organizaciones sociales que también trabajan en el territorio y que comparten esta mirada, con ellos caminamos con el mismo lema y hoy acá están presentes muchos de ellos.
Los chicos que tienen problema con las drogas no son para derivar, son chicos de nuestro barrio a quienes tenemos que ayudar, tienen que empezar aquí porque son feligreses nuestros, son parte de nuestra parroquia.
El Hogar de Cristo es el abordaje integral porque no pensamos que solamente las vidas se arreglan dejando la sustancia si no le damos a ese joven la posibilidad de soñar con una vida y desarrollar las capacidades que Dios le regaló. Y ahí entra a trabajar toda la comunidad porque será importante la capacitación para el trabajo, su salud, el peso de re vincularse con la familia.
El Hogar de Cristo es el territorio, es llegar a ese barrio y darle respuestas a ese pibe que está en consumo y decirle “sos de esta comunidad, sentate en la mesa, sos parte de esta familia”.
Por supuesto que los profesionales son importantes pero son parte de la comunidad. Por eso pensamos que no es un problema de salud solamente. Para nosotros es un problema que la comunidad tiene la obligación de acompañar.
Nosotros también decimos que un joven en una comunidad organizada se puede recuperar. La comunidad sirve para que podamos vivir plenamente la vida. Este punto es fundamental. Frente al individualismo proponemos la Comunidad Organizada.
Este problema es un tema de todos. No admite grietas. Esto es para todos. La persona mayor, el profesor, el cura, desde cualquier lugar de la sociedad, la justicia, la política, todos. Ni Un Pibe Menos Por La Droga nos ayuda a tomar conciencia como sociedad de que tenemos que hacer algo y todos podemos hacer algo.
Por eso, elegimos el lema Ni un pibe menos por la droga, que significa que todos podemos hacer algo. Queremos despertar conciencia en la sociedad, en el mundo de la política, en el mundo de la Justicia y en todos lados como en el mundo de la comunicación. Debemos darnos cuenta que si este tema no lo abordamos entre todos no va a tener solución”.
“La propuesta que nosotros realizamos tiene dos ejes. Uno de prevención y otro de curación. En toda la propuesta nosotros creemos firmemente en la Comunidad Organizada. En el estado y en las organizaciones libres del pueblo. Entre estos están los Clubes que décadas atrás estuvieron al borde de la desaparición. Hubo un discurso muy retrógrado con respeto a las instituciones hablando mal de ellas. Esto se puede decir desde los barrios del centro de la ciudad de Bs. As. Pero en los barrios humildes un colegio, un club y una capilla (tres “C) les pueden salvar la vida a un pibe”.
Nuestros misioneros son la bandera del Hogar de Cristo, ellos con su testimonio nos dicen que es posible salir de la droga. Es ese contagio de esperanza entre los pibes que se encuentran en las barriadas adonde van. También es esperanza para tantas madres que no saben qué hacer con sus hijos cuando están en consumo.
Estamos compartiendo estos días en Rosario y después seguiremos. En ese sentido, seguir despertando conciencias, despertando esperanza, porque los misioneros son nada más y nada menos que jóvenes, varones y chicas, que se recuperaron de la droga y la siguen peleando. Ellos son la bandera del Hogar de Cristo porque despiertan esperanza en los chicos y en los jóvenes que los escuchan y en las familias que a veces sienten que no saben para dónde ir.
De la mano de la Virgen de Luján llegamos a Rosario y le damos un fuerte aplauso a Nuestra Madre. (aplausos)
Como Familia Grande le agradecemos al padre Carlos Arce el camino y todo lo que él hace y hace de corazón desde hace mucho tiempo. Por eso, todos los curas de las villas de Buenos Aires y de Hogar de Cristo tenemos una amistad con él y los misioneros también te van a extrañar. Y también al padre Fabián Belay que para nosotros es un gran amigo, un gran ejemplo de cómo se puede parar la Iglesia frente a este problema de la droga en los barrios. Gracias, Fabián, por todo lo que hacés.
La peregrinación el día lunes ya partió a recorrer distintas ciudades de la provincia de Buenos Aires y desde allí comenzará a recorrer las provincias del sur de la Argentina, durante los meses de enero y febrero.
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