Una voz femenina señala en el video que se trata de los jóvenes Gladiadores del Altar y agrega que sus miembros "renunciarán a muchas cosas para ser preparados por Dios. Formaremos una nueva generación de pastores guerreros, determinados a hacer la obra de Dios y deshacer las obras del mal".

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¡Atención Gradiadores! - saludan los pastores de la ceremonia, con una fuerte traza militar. ¡Altar, altar, altar! - responde, al unísono, el grupo de "Gladiadores"

Pese a la insistencia de LA NACION, ninguna de las autoridades de la iglesia accede a una entrevista. Incluso con la presencia de este cronista en el templo se negaron a conversar.

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En este país esta es una práctica reciente, algunos dicen que lleva apenas tres años, que su alcance es bajo y que está lejos de considerarse masiva. El lanzamiento local del "Proyecto Gladiadores del Altar" se produjo en 2015, junto con otros países, en el marco de la "Vigilia de los Fuertes".

En Brasil, donde estos templos se multiplican por miles, este rito despertó una fuerte polémica, impulsada por el triunfo de Jair Bolsonaro en las elecciones presidenciales.

Allí, la IURD emitió un comunicado oficial en el que aclaran que los gladiadores son jóvenes de hasta 26 años. Su principal actividad, según ellos, es la de reunirse semanalmente para dedicar 45 minutos al estudio de la biblia y que cuentan con la guía de un pastor o de un obispo porque solo tienen el propósito de evangelizar y bajo ningún punto de vista incitan a ninguna acción violenta. Un vocero de la IURD señaló que "temerles a los Gladiadores es como temerles a los Boy Scouts".

La Iglesia Universal Reino de Dios y la práctica polémica

La Iglesia Universal del Reino de Dios, muy influyente en Brasil, fue fundada en 1977 por Edir Macedo y Romildo Ribeiro Soares. Cuenta con seis mil templos en todo el país y está presente en otros 170. En las últimas elecciones convocó a todos sus fieles a respaldar la candidatura de Jair Bolsonaro, poniendo su grupo mediático, el segundo más grande del Brasil, a su disposición.

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Néstor Miguens, presidente de la Federación de Iglesias Evangélicas, sostiene ante LA NACION: "Un diez por ciento de la población argentina se define como evangélica, en algunas de las ramas que la componen, como pentecostales, bautistas, presbiterianas, metodistas, luteranas, entre otras". Pero aclara: "Para nosotros la Iglesia Universal no forma parte de este universo".

Miguens dice conocer a los Gladiadores del Altar: "Los conozco y sé que intentan reclutar jóvenes dentro de la misma iglesia", y agrega: "A mí no me gusta la milicia cristiana, lo que pasa es que, en el cristianismo, a partir de su organización institucional en el Imperio Romano, esta práctica está repetida a lo largo de la historia. Pero este adiestramiento militar se puede prestar fácilmente a otras cosas, como cruzadas, antes contra el islam y ahora estos otros se pueden prestar para realizar cruzadas en contra de cualquier signo".

Resalta: "En nuestro país no tiene el poder ni la proyección que alcanzó en Brasil", pero advierte: "El fanatismo se puede prestar a cualquier cosa, o acaso el Ku Klux Klan no fue formado por adeptos a iglesias tradicionales, o acaso muchos evangélicos luteranos integraron las juventudes hitlerianas. Se puede esperar cualquier cosa".

Daniel Tomasini, Pastor de la Iglesia Bautista de Barrio Norte, sostiene que la formación de gladiadores "es una práctica que no se desarrolla en nuestras iglesias". "La costumbre de literalizar metáforas que surgen de algunos textos bíblicos no tiene nada que ver con nosotros. No estamos de acuerdo con esa modalidad".

Daniel Tomasini, pastor de la Iglesia Evangélica Bautista de Barrio Norte Crédito: Captura de pantalla

Pablo Gentili es secretario ejecutivo del Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (CLACSO) y lleva 25 años residiendo en Brasil. Conoce el tema y es crítico de la relación de la IURD con el poder político brasileño. "Todos los presidentes de Brasil, incluso Lula y Dilma, han tenido que dialogar y negociar con estas iglesias porque son un factor de poder importante", y agrega "la IURD viola gran parte de los principios que defiende el evangelismo. Además, es un gran imperio comercial y político. Su cruzada moralista ha sido utilizada muchas veces para justificar la violencia de género".

Gentili apunta al presidente electo, al destacar que "Bolsonaro no solo apoya a estos grupos, sino que los ha estimulado. El sostiene que la educación en Brasil, al igual que en Latinoamérica, está en crisis y que la solución es militarizar la escuela. Cuando el Presidente habla de militarizar la sociedad o militarizar las escuelas a algunos pastores desequilibrados se les puede ocurrir militarizar la iglesia y la lógica militar es la lógica de la violencia", culmina el académico.

Para Marcos Carbonelli, doctor en Ciencias Sociales e investigador del Conicet, estos grupos "son minoritarios dentro de la misma iglesia. En su interior hay diferentes grupos. Es verdad que en el plano discursivo se está construyendo un antagonismo muy marcado entre lo que ellos llaman ideología de género y feministas y los sectores más duros y militantes, pero una señora que participa de este culto no forma parte de esta doctrina".

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Carbonelli resalta que "la experiencia de la IURD en la Argentina no germinó nunca, porque fueron más exitosas otras iglesias más pentecostales, más de barrio, que tienen otra idiosincrasia. Sin negar que estos grupos existen, no hay que temer a su expansión en el ámbito local".

Preocupación oficial

La diputada Karina Banfi, miembro del bloque de Cambiemos, presentó un pedido de acceso a la información pública a la Oficina de Registro de Cultos para conocer qué tipo de ceremonias y prácticas desarrollan.

"Queremos saber si en sus ceremonias violan alguna ley, si existe algún tipo de práctica delictiva que después podemos arrepentirnos por no haberlo observado", señala Banfi.

"Ellos harán que el infierno tiemble. Gladiadores, aquellos cuya fuerza está en su espíritu", culmina diciendo la voz en off en el polémico video que activó una voz de alerta.