Más de treinta diplomáticos participan cada año de esta actividad, que tiene como objetivo llevar el mensaje de la festividad a los distintos embajadores.

“El encendido de las velas de Jánuca forma parte del ciclo de actividades que lleva a cabo la DAIA con los diferentes sectores que conforman la vida argentina”, explicó el vicepresidente 1º, de la DAIA, Ricardo Furman.

“La festividad de Jánuca evoca la esperanza, el milagro y la unión entre los pueblos, valores que la DAIA defiende día a día” agregó Furman y manifestó que “estamos todos unidos frente al símbolo de la Janukia, el candelabro de ocho brazos que nos recuerda la gesta de los Macabeos”.

El vicepresidente 1º expresó que “el candelabro de Jánuca es el que nos enseña que con luz, con diálogo y, sobre todo, con fe, podemos conseguir una sociedad mucho mejor”.