El famoso cura villero, conocido como Padre Pepe, párroco de San Juan Bosco y coordinador de la Pastoral de Adicciones, contó en el acto de fundación de la nueva institución social y deportiva con la presencia del obispo auxiliar de Buenos Aires, monseñor Gustavo Carrara, uno de los obispos villeros nombrado por el Papa Francisco, los sacerdotes Guillermo Torre (de la Villa 31), Eduardo Drabble, y el padre Manuel, de Paraguay. También estuvieron presentes funcionarios del Municipio de San Martín, dirigentes de clubes de la zona como dirigentes del Movimiento Social del Deporte, GAIA y de la Unión Nacional de Clubes de Barrio.

Allí se firmó el acta constitutiva del Club, por distintos representantes de las capillas, que tendrá diversas sedes en las villas de José León Suárez (Solano, Sagrado Corazón, Luján y del Milagros), con el objetivo de reafirmar el deporte como escuela de vida y disciplina preventiva para las adicciones. El presbítero Di Paola delegó la responsabilidad de la presidencia del Club en Víctor Lupo, un reconocido dirigente que fue subsecretario de deportes de la nación. Lo acompañan en la Comisión Directiva, Heriberto Deibe, Patricia Atari, Alver Metalli, Karina Colasanti y Luis Juárez, entre otros. Durante el acto se paso un video de las distintas actividades que se venían realizando.

Los deportes que se desarrollaran son: fútbol (bajo la dirección de Dracu Carrizo); Cricket (Daniel Juárez y Franco Sivila); Beisbol (profesor Miguel Altube); Hándbol (Gustavo Escobar) más básquet para veteranos, voleibol y distintas escuelas de iniciación deportiva. Todas las actividades son dirigidas por voluntarios y voluntarias.

Consultado luego de la misa, el Padre Pepe acoto: “En los barrios obreros donde hemos creado las tres “C” colegio, capilla y club, sabemos que eso se valora mucho. Los pibes que desde chicos concurren a estos ámbitos de conocimiento, de crecimiento, de transmisión de valores y de aprendizaje, tienen otras chances en su crecimiento. La organización de la vida a través de esto hace que haya una respuesta propositiva en la vida de los niños, que les abre caminos alternativos al de una sociedad que sólo les ofrece consumo, delito o violencia. La C de club está dada por esta institución deportiva, pero ha sido una constante –y algo en lo que el papa Francisco siempre puso el acento- la integración a través del Deporte. Él sostiene que no hay Educación sin Deporte. Una vieja tradición de los sacerdotes y una orientación que mantienen los curas en las villas de Capital y del conurbano. Nosotros acá tenemos ya un Colegio y el Centro de Formación Profesional Nº 408, San Romero de América, una radio, 9 capillas que funcionan y ahora el CLUB”.

Con esta iniciativa, el año 2018 culminó con muchas emociones para la comunidad de José León Suárez. Durante la jornada, y gracias a la gestión del obispo Carrara, se anunció que fue nombrado colaborador de las capillas de Villa la Cárcova a partir del 2019, el padre Eduardo Drabble, para acompañar al Padre Pepe quien en los últimos 6 años estuvo solo. 

El nuevo sacerdote fue recibido con gran alegría y mucho afecto por los presentes. Luego de la misa se compartió la mesa con más de trescientas personas que disfrutaron de números musicales folclóricos. También participó el grupo de arte musical, donde muchos jóvenes encuentran recuperación de sus dolores. Por su parte, la hermana Patricia ofreció la actuación de un coro dirigido por ella.

VISITA DE UN EQUIPO DEL VATICANO

En la última semana del año y coincidiendo con la creación del club, el St. Peter’s Cricket Club del Vaticano, les devolvió la visita al Cricket Sin Fronteras, institución donde participan  varios chicos de la Villa La Cárcova y jugaron un partido en el Campo Argentino de Polo. También visitaron la cancha de la CIMET, donde práctica y comenzó su actividad el equipo de cricket de la Cárcova. Asimismo los visitantes, residentes en el Vaticano, conocieron la casa de los chicos que participan del programa de Cricket sin Fronteras y conocieron distintas realidades del barrio. Fueron agasajados con una cena con el Padre Pepe Di Paola y dirigentes del nuevo club. También jugaron un partido en la Unidad 46 del Penal de San Martín con Los Leones de Judá, el equipo del penal. En el taller de carpintería del penal le hicieron bates, trofeos y regalos para todos los visitantes.