En un marco de fiesta y devoción popular, el domingo 10 de noviembre fueron entronizadas las imágenes de Mama Antula y el Cura Brochero en la basílica porteña de San José de Flores.

El obispo de la vicaría Flores de la arquidiócesis porteña, monseñor Pedro Cannavó, presidió la procesión, que partió desde la capilla La Purísima (ubicada en la intersección de Caracas y Av. Avellaneda), donde habían sido bendecidas las imágenes.

Llevadas en andas por el prelado y los sacerdotes y seminaristas de la basílica, las efigies fueron escoltadas por una guardia de gauchos a caballo, dándole un marco de tradición a la fiesta.

Una multitud de fieles aguardaban la llegada de los santos en el atrio de la basílica de Flores, donde fueron recibidos también por la banda de la Fuerza Aérea, que interpretó el Himno Nacional y distintas marchas militares.

En la celebración, monseñor Cannavó instó a los fieles a continuar la obra misionera de esos dos grandes santos y a caminar por las calles de la ciudad, anunciando el Evangelio con la misma pasión con que lo hicieran Mama Antula y el santo Cura Brochero.

Al finalizar la ceremonia, el párroco de la basílica, presbítero Martín Bourdieu, agradeció a los fieles e instituciones barriales presentes, y ponderó la conferencia que ofreció el arquitecto Jorge Bayá Casal sobre la vida de santa María Antonia de San José de Paz y Figueroa (conocida como Mama Antula) y de san José Gabriel del Rosario Brochero.

Para concluir, se expusieron las reliquias de los santos, dando fin a una jornada que quedará en la memoria de los vecinos del barrio de Flores.+