Matteo Zuppi y Claudio Gugerotti serán los encargados de llevar la propuesta a las autoridades ucranianas para explicar el plan de cese del fuego.
El papa Francisco enviará a Ucrania al cardenal Matteo Zuppi y a Rusia al arzobispo Claudio Gugerotti, dos de sus colaboradores de mayor confianza, para que encabecen la misión de paz con la que el Vaticano busca poner fin a la guerra iniciada en febrero de 2022.
Zuppi, arzobispo de Bolonia y presidente de la Conferencia Episcopal Italiana, será el encargado de llevar la propuesta de paz de Francisco a Ucrania, donde se reunirá con las autoridades locales para explicar el plan de cese del fuego en el que trabaja el Vaticano, reveló el sitio especializado Il Sismógrafo.
Gugerotti, encargado del Dicasterio para las Iglesias Orientales, una posición central para el diálogo con el mundo religioso cercano a Rusia, irá a Moscú a buscar convencer al presidente Vladimir Putin de establecer un alto el fuego.
La búsqueda de un plan de paz por parte del Vaticano había sido revelada por el Papa a inicios de mayo al regresar de una visita de tres días a Hungría
Zuppi tiene larga experiencia en mediaciones internacionales a partir de su cercanía a la comunidad católica San Egidio, con la que tuvo roles en los procesos de paz de Mozambique en 1992 y luego en el desarme definitivo del grupo vasco ETA.
Gugerotti, que desde 2022 reemplazó al argentino Leonardo Sandri en el Dicasterio del diálogo con las Iglesias de Europa oriental, ya fue Nuncio (embajador vaticano) en Georgia, Armenia y Azerbaiyán nombrado por Juan Pablo II, y luego en Bielorrusia y en Ucrania por designación de Francisco.
La búsqueda de un plan de paz por parte del Vaticano había sido revelada por el pontífice a inicios de mayo al regresar de una visita de tres días a Hungría, aunque se mantenía "en reserva".
La semana pasada, el presidente ucraniano Volodimir Zelenski visitó al Papa en medio de una gira europea para una reunión de 40 minutos en la que quedó de manifiesto la negativa de Kiev a una mediación que sentara a Moscú en la misma mesa, aunque no se descartó un plan de paz que tendiera puentes por separado.
La Santa Sede buscará ayudar a Ucrania en la restitución de niños que Kiev denuncia que fueron llevados por la fuerza a Rusia, en lo que el propio Francisco definió como una tarea "humanitaria".
Comentá la nota