El rector del Santuario de Fátima en Portugal, padre Carlos Cabecinhas, hizo un balance de los dos días de celebraciones de la patrona del país, 12 y 13 de mayo. A pesar del frío y la amenaza de lluvia, alrededor de 450 mil fieles participaron en la Peregrinación Internacional del Aniversario de Mayo, en la Cova da Iria.

Las celebraciones de los días 12 y 13 estuvieron presididas por el cardenal Juan José Omella, arzobispo de Barcelona, quien en su homilía hizo un fuerte llamamiento a la paz y, a pesar de haber preparado un texto para la ocasión, prefirió hablar de corazón a los fieles presentes, expresando su emoción por la Fe de los peregrinos presentes en el Santuario portugués.

Procesión de velas, rezo del Rosario y Santa Misa

La noche del domingo 12 de mayo, 250 mil devotos estuvieron presentes en la procesión de velas. En la mañana del lunes 13 de mayo, Solemnidad de Nuestra Señora de Fátima, 200 mil fieles católicos participaron en el rezo del Rosario, la celebración de la Santa Misa Solemne y la procesión de despedida. A esta cifra de personas presentes físicamente se suman multitudes más que siguieron las celebraciones a través de internet y televisión.

“La peregrinación del 12 y 13 de mayo a Fátima es la más grande y significativa de todo el año y esta peregrinación lo demuestra una vez más. La multitud de peregrinos presentes superó nuestras expectativas. Esta fue una gran peregrinación, un intenso momento festivo, en el que estuvieron presentes algunos de los grandes dramas y tragedias que aquejan a la humanidad, pero también el dolor y el agradecimiento de cada uno de los peregrinos presentes”, dijo el padre Carlos Cabecinhas.

Romería recuerda la primera aparición de Nuestra Señora a los pastorcillos

La Peregrinación Internacional de Mayo recuerda la primera aparición de Nuestra Señora a los tres Pastorcitos en Fátima, ocurrida en 1917. En aquella ocasión, la Madre de Dios les hizo el siguiente pedido: “Rezad el rosario todos los días, para alcanzar la paz para el mundo y el fin de la guerra”.

Más de cien años después, la invitación a la oración hecha en Fátima sigue vigente. Por este motivo, los fieles que acudan este año al Santuario portugués serán invitados a participar en la oración colectiva y también a momentos de silencio y reflexión.