El santuario de San Expedito, ubicado en la parroquia Nuestra Señora de Balvanera (Bartolomé Mitre 2411, de la ciudad de Buenos Aires), volvió a recibir a un gran número de peregrinos que acuden al templo para pedir y agradecer al patrono de las causas justas y urgentes y que este año es acompado por el lema “San Expedito, queremos vivir la unidad hoy”

Como ocurre desde 2004, cada 19 de abril en esa parroquia se venera una antigua imagen del santo, por lo que desde el día anterior el templo permanece abierto durante toda la noche para recibir a los fieles y compartir juntos la celebración de la misa a las 00 horas, que en esta oportunidad fue presidida por monseñor José María Baliña, obispo auxiliar de Buenos Aires y vicario para la zona Centro.

La misa central fue presidida hoy al mediodía en la explanada de la parroquia por monseñor Gustavo Oscar Carrara, también obispo auxiliar de Buenos Aires y vicario pastoral para las Villas de Emergencias.

En la homilía, el prelado recordó que “siempre desde el santuario se propone un tema para que recemos y cuando uno mira la sagrada imagen de nuestro patrono y amigo tiene una cruz, y si uno mira con detenimiento qué dice esa cruz, hay una expresión en latín que dice ‘Hodie’, que significa ‘hoy’”.

“San Expedito tenía en su corazón el deseo de seguir a Jesús, quería abrazar el Evangelio de Jesús, seguirlo más de cerca”, señaló monseñor Carrara, quien además expresó que cuando el santo decidió seguir a Cristo “su decisión no se demoró ni un minuto”. “Por eso San Expedito es el patrono de las causas imposibles, de las causas urgentes y de esas causas que no pueden esperar, tienen que ser hoy”, agregó.

El obispo auxiliar porteño reconoció que “muchas veces recurrimos al santo, no por cosas pequeñas, sino por dolores grandes y por problemas importantes. Ninguno vino acá distraído, sino que trae algo en el corazón y nosotros intuimos que el santo nos escucha con delicadeza, nos escucha con cariño, es como el oído de Dios ante esas necesidades que nosotros traemos”.

Señaló que “cuando venimos al santuario nos vamos con un compromiso, con algo que podemos hacer y que no puede esperar, que también tiene que ser hoy, y eso es un poco lo que dice el lema de este año ‘San Expedito queremos vivir la unidad hoy’”. 

“Miramos el Evangelio y vemos como Jesús pide para sus discípulos y para el mundo entero la unidad. El Señor sabe que desde Caín y Abel, desde ese asesinato de un hermano contra un hermano, la humanidad que a veces está fragmentada, está dividida, y la división solo lo que trae es mayor dolor y mayor sufrimiento”, y dijo que “si miramos la Argentina hoy, también vemos fragmentación y división. Lo vemos en los espacios políticos, en los programas de televisión. Pero detrás de eso hay sufrimiento y dolor que se puede pausar”.

“Nosotros queremos seguir el consejo de Jesús, queremos seguir el deseo del Señor de unidad, de fraternidad, de amistad social; y por eso nos vamos hoy con un compromiso, de tratar de apostar para una mayor fraternidad en los lugares donde estemos, para una mayor amistad social en los lugares donde nos toca trabajar, donde nos toca estudiar, en el barrio donde vivimos”.

“Nos comprometemos ante San Expedito, nuestro patrono y amigo, a no ser coleccionistas de conflictos y peleas. Lo que nos puede unir para ser más fraterno es tratar de buscar distintos espacios, sean religiosos, sociales o vecinales, pero donde se cuide la fragilidad de los demás, porque si nos unimos para cuidar la fragilidad de los demás vamos a tener mayor unidad en nuestra patria”, concluyó.

Luego de la misa central, la jornada continuó con bendiciones y confesiones en el templo y en el atrio del santuario. A las 17 será la procesión por las calles del barrio, que finalizará a las 18 con una Hora Santa.

Sobre San Expedito

Expedito provenía de una familia patricia, siguió la carrera militar y llegó a ser comandante de las legiones romanas. Fue designado en Melitene, la antigua Capadocia (hoy Turquía); recibía una paga generosa, gozaba de todos los privilegios de las clases superiores, pero en su corazón se encendía la llama de la fe cristiana a medida que iba conociendo la prédica y el testimonio de los cristianos.

Luego de una batalla, decidió convertirse; pero cuenta la tradición que, ante su inminente decisión, se le apareció un cuervo que trató de persuadirlo al grito de “Cras!”, que significa “mañana" en latín. Al instante Expedito reaccionó, respondiendo “Hodie!”, cuyo significado es “hoy”, y agregando: “No lo dejaré para mañana, Hoy seré cristiano”, para a continuación pisotear al cuervo, dejando inquebrantable su opción de fe. Junto a otros soldados conversos, murió mártir en la persecución del emperador Diocleciano, en el año 303. La causa más justa y urgente por la cual suele interceder es por nuestra propia “conversión”.+