Con la presencia de su presidente, Yaakov Hagoel, la Organización Sionista Mundial (OSM) celebró los 125 años del Primer Congreso Sionista con un acto y un cocktail en el edificio de la AMIA en Buenos Aires.
“La OSM es un manantial en continua renovación. Nos recuerda los momentos más destacados de la historia judía y sionista, y por otro lado encabeza la innovación que mira hacia las futuras generaciones”, afirmó Gaby Glazman, representante de la OSM para el Cono Sur y anfitriona del evento, que contó con la participación de representantes de diferentes instituciones, comunidades y movimientos juveniles.
Glazman detalló algunas de las propuestas que la institución aporta a la comunidad judía a través de sus diferentes departamentos: “Morim shlijim, mochileros voluntarios en pequeñas comunidades, más de 150 ulpanim de hebreo, proyectos de liderazgo joven y femenino, lucha contra el antisemitismo; y mucho más”, enumeró.
“Pasaron 125 años y somos la generación que cosechó lo sembrado en Basilea. Herzl logró que giren las ruedas de un tren que estuvo detenido en su estación cerca de dos mil años”, afirmó Yaakov Hagoel, el principal orador del evento. “El liderazgo de Herzl me recuerda a Moshé. Como él, lideró a un pueblo desde una diáspora hacia la esperanza”, agregó.
Amos Linetzky, presidente de la AMIA; y Demian Stratievsky, presidente de la Organización Sionista Argentina (OSA) completaron la lista de oradores de un festejo animado por la música: Martin katz (oboe y arreglista), Lara Ipszman (violín), Sofia Ercoleo (flauta) y Juan Hernandez (cello) acompañaron en vivo un video que repasó los 125 años de historia del movimiento sionista; mientras que Natalia Arazi en la voz y Daniel Cukierman en el piano aportaron un popurrí de clásicos de la cultura judía que se cerró con la entonación del Hatikva, el himno nacional del Estado de Israel.
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