Viviana Fein, la fiscal que estuvo a cargo de la investigación por la muerte de Alberto Nisman y quien se encuentra imputada ya que está acusada de haber destruido pruebas en la escena del hecho, afirmó ayer que "gracias a Dios" estuvo adentro del baño donde ocurrió el deceso "para supervisar" lo que ocurría.
Respecto de la jornada en la que apareció muerto Nisman, la ex fiscal exclamó: "Gracias a Dios que estuve adentro del baño para supervisar lo que pasaba. Si no, hubieran dicho por qué no estaba".
A su vez, Fein apuntó contra Sandra Arroyo Salgado, la ex pareja de Nisman, sobre quien dijo que "tenía un interés muy particular en realizar una nueva autopsia", pero que "no se podía esperar a la llegada de la doctora en el exterior, como ella pretendía estando el cuerpo ya en la Morgue". "Decidimos que el cuerpo quedara allí donde permaneció hasta el 27 de enero", explicó. Y agregó: "Tuvo siete días para acercar sus peritos de parte y pedir una nueva autopsia. Nunca me lo pidió. Sólo hablaba de que el cuerpo presentaba inconsistencias, pero no aclaraba cuáles".
"Me molestó que en muchos medios de manera burlona decían que la doctora 'chancleteó' la sangre...Nadie afectó patrones de sangre en el baño. El primero que entra al departamento de Nisman es el personal policial de fotografía y videofilmación que van caminando delante mío, previo apoyar mis pies en cualquier lugar", reveló Fein al señalar al mismo tiempo que "no hay ningún elemento que eche por tierra lo que dijo" (Diego) Lagomarsino, imputado de haber facilitado el arma al titular de la UFI-AMIA.
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