La formación, la principal en la Autoridad Palestina, ha subrayado que los rezos del viernes deberían ser celebrados en plazas públicas de Cisjordania para denunciar los "procedimientos terroristas" de Israel en Jerusalén Este.

La Policía de Israel ordenó el cierre de la Explanada de las Mezquitas y canceló los rezos en el lugar tras el ataque, y reabrió el lugar el domingo con un aumento de las restricciones de seguridad.

El secretario general de la Iniciativa Nacional Palestina, Mustafá Barghuti, ha denunciado este lunes que las fuerzas de seguridad israelíes agredieron a varios palestinos cuando rezaban en la Puerta de los Leones --en la que tuvo lugar el ataque-- para expresar su rechazo a dichas medidas.

Asimismo, ha pedido a los países árabes y musulmanes que inicien un boicot contra Israel para que "ponga fin a su agresión contra Jerusalén y (la mezquita de Al Aqsa) --situada en la Explanada de las Mezquitas--", según ha informado la agencia palestina de noticias Maan.

Por su parte, el portavoz de la Policía de Israel, Micky Rosenfeld, ha confirmado que varias personas fueron dispersadas en la Puerta de los Leones por supuestamente bloquear la calle.

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, anunció el sábado la reapertura progresiva de la Explanada de las Mezquitas y las nuevas medidas de seguridad que dan a las autoridades "un control casi absoluto de lo que ocurre allí".

Patrimonio Islámico (Waqf), encargado de la gestión de los lugares santos musulmanes, ha expresado su disconformidad con los nuevos detectores de metales instalados en los accesos, aunque finalmente han accedido a utilizarlos.

"Es peligroso y no tienen precedentes imponer controles sobre la Mezquita de Al Aqsa", ha argumentado el director del templo, el jeque Omar al Kiswani en declaraciones a la emisora de radio Voz de Palestina.

La Explanada de las Mezquitas o Monte del Templo, para los judíos, descansa en uno de sus laterales sobre el Muro de las Lamentaciones, último vestigio del Templo de Salomón, por lo que los musulmanes temen las intenciones de radicales judíos que pretenden destruir la Mezquita de Al Aqsa para construir un Tercer Templo judío de Jerusalén.