Construida en Doha, Qatar, Al-Mujadilah es la primera mezquita para mujeres en el mundo musulmán. ¿Cómo es su diseño?
En el corazón de Doha, en Qatar, se construyó, Al-Mujadilah, el Centro Islámico y Mezquita para Mujeres, un espacio innovador diseñado para empoderar a las mujeres a través del culto, la educación y la comunidad. Es la primera mezquita para mujeres en el mundo musulmán.
El edificio combina elementos tradicionales con un lenguaje vanguardista, reflejando los valores islámicos de sinceridad (ikhlas), servicio (khidma) y conocimiento (ilm), a la vez que aborda las necesidades cambiantes de las mujeres en los ámbitos religioso, educativo y social.
Construir una mezquita para mujeres fue un gran reto. Es la primera mezquita construida específicamente para mujeres en el mundo. También es un edificio híbrido: un lugar para la educación y el trabajo», explicaron desde el estudio de arquitectura DS+R.
Al-Mujadilah es tanto un lugar de culto como un punto de encuentro para debates intelectuales y cívicos.
El centro alberga diversos programas, desde la oración y el estudio diarios hasta Jadal, una cumbre anual donde voces de todo el mundo se reúnen para debatir el papel de las mujeres musulmanas en la vida pública.
El estudio de la mezquita llama la atención tanto en su interior como en el exterior, con una gran cubierta ondulada que cubre el edificio, elevándose para albergar la sala de oración antes de descender suavemente hacia las áreas educativas.
«La cubierta está perforada con 5.500 pequeñas aberturas cónicas diseñadas para difundir la luz natural por todo el espacio», explicaron. «A medida que la luz cambia durante el día, baña suavemente el suelo sin permitir la entrada directa de los rayos del sol, algo crucial en el intenso clima de Qatar».
El diseño paisajístico se inspiró en el arquetipo regional de oasis, con dunas moldeadas por el viento que rodean un exuberante jardín central. Materiales como la piedra volcánica en las zonas de abluciones y el cristal de altura completa en las aulas hacen que el centro sea más abierto y esté más conectado con la naturaleza.
En el interior, la sala de oración de 875 metros cuadrados está alineada 17 grados con respecto a la cuadrícula para orientarse hacia La Meca, con una claraboya en el mihrab que ilumina el nicho central, según la revista Conocedores.
Comentá la nota