Sería en septiembre en el marco de la Asamblea de Naciones Unidas, donde también pronunciaría un discurso. Formaría parte de un viaje a los EE.UU., México, Salvador y Bolivia. Lo cuenta Jesús Bastante en Religión Digital.
La imagen daría la vuelta al mundo, y puede convertirse en realidad en apenas nueve meses: el Papa Francisco estrechando las manos de Barack Obama y Raúl Castro. ¿El escenario? Naciones Unidas. ¿La fecha? Septiembre de 2015, al término del Encuentro Mundial de las Familias que el Papa presidirá en Filadelfia, y tras el que dará un discurso ante la Asamblea General de la ONU.
El papel de Francisco como principal baluarte de la paz en el mundo está fuera de toda duda. Su intervención para frenar la intervención militar internacional en Siria, sus trabajos para evitar un recrudecimiento del enfrentamiento entre Israel y Palestina, sus llamamientos a la paz en Sudán, Centroamérica, Corea... son algunos de los ejemplos. El Papa vive con la permanente amenaza de un atentado por parte del Estado Islámico, lo cual no le impide continuar viajando por todo el mundo a pecho descubierto, sin rígidos armazones de seguridad que le impedirían el contacto con la gente.
La semana pasada, Estados Unidos y Cuba sellaban el principio del fin de un conflicto con más de 53 años de duración. Y sus principales mandatarios agradecían la "imprescindible" tarea mediadora del Papa Francisco. De hecho, el acuerdo que acabará con el bloqueo comercial y que permitirá la apertura de embajadas en La Habana y Washington se cerró en la mismísima Santa Sede.
¿Podrían encontrarse los tres principales actores de este acontecimiento? Cada vez son más las fuentes que apuntan a que dicha reunión podría producirse en septiembre de 2015, cuando el Papa culmine el encuentro mundial de las Familias de Filadelfia (al que ya ha confirmado su asistencia). El "abrazo de la paz" se daría en la sede de Naciones Unidas, ante la que Francisco intervendrá a finales de ese mes.
La Santa Sede, además, planea que la visita a Estados Unidos se prolongue, y lleve a Bergoglio a un recorrido que le llevaría a México (algunos apuntan que, además de visitar la capital y Guadalupe, podría rezar en el otro muro de la Vergüenza, el de Arizona, como ya lo hiciera en el de Belén), El Salvador (muchos sueñan con una beatificación de Óscar Romero presidida por el Papa de Aparecida) y Bolivia.
El mismísmo Evo Morales concretó esta semana que el Papa le había asegurado el viaje para 2015, y llegó a reunirse con los obispos del país para comenzar a prepararlo.
En este sentido, el cardenal Norberto Rivera Carrera afirmó ayer que aún no hay certeza sobre si Francisco visitará México el próximo año; sin embargo, comentó que en reunión con el pontífice le confió que está decidido a realizar una gira por el país, aunque todavía no se ha seleccionado la fecha.
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