La Secretaría de Comunicación Pública de Berazategui emplazó una imagen del venerable siervo de Dios Enrique Shaw, destacándolo como figura relevante de la ciudad y poniendo de relieve los valores evangélicos que inspiraron su vida.

La Municipalidad de esta localidad bonaerense acompañó de manera activa la causa de beatificación de Enrique Shaw desde sus inicios, asumiendo la importancia de haber contado en la ciudad con el compromiso de este empresario.

Luchador incansable por la promoción humana y la defensa de la dignidad del trabajo de los obreros, este Ciudadano Ilustre de Berazategui incidió fuertemente en la ciudad durante sus 16 años al frente de Cristalerías Rigolleau.

Por su accionar, hay una causa de beatificación que se inició a fines de 1990 y que prospera, ya que siempre lo guió una concepción del trabajo asociado con la dignidad y el reconocimiento del obrero como capital vital de la empresa.

La cartelería, ubicada en la Avenida 14 y Néstor Kirchner, forma parte de un proyecto que tiene como finalidad integrar obras de arte al paisaje urbano en lugares significativos de la ciudad, con una serie de iconografías de personalidades notables para la identidad local y nacional.

La impresión gráfica del siervo de Dios Enrique Shaw está instalada frente al antiguo edificio municipal, junto a Roberto De Vicenzo, otro ciudadano ilustre de Berazategui. Ambas figuras, en anverso y reverso, son referentes de valores personales y prácticas ciudadanas en beneficio de la comunidad que, con gran estima y reconocimiento, guarda memoria de ellos.

Año tras año, la Municipalidad de Berazategui homenajea a Enrique Shaw con el objetivo de guardar memoria y consolidar la historia local a través de hitos de la ciudad.