A los pies de la Virgen, sus miembros dieron gracias por el medio siglo de las Asambleas Federales de 1973 en Tucumán, que significaron el relanzamiento y revitalización de la institución en el país.
La Acción Católica Argentina (A.C.A.) celebró el domingo 20 de agosto los 50 años de las XV Asambleas Federales realizadas en Tucumán en agosto de 1973, con el lema “Unidos amemos la iglesia de Cristo”. Esa instancia es considerada el encuentro postconciliar clave para el relanzamiento y revitalización de la institución en el país.
Por ese motivo, monseñor Luis Fernández, asesor nacional, presidió la concelebración en el santuario de Nuestra Señora de Luján, patrona de la Patria y de la Acción Católica.
El aniversario incluye un programa festivo más extenso que se inicio el viernes 18 de agosto con la misa concelebrada en la catedral de Tucumán, presidida por el arzobispo local, monseñor Carlos Sánchez; y concluirá el 7 de octubre con un encuentro en la sede nacional de ACA, en la Ciudad de Buenos Aires.
“A rezar, a dar gracias hemos venido hoy a este santuario, casa de oración, que nos recibe y cobija con el corazón de Madre, la querida Virgencita de Luján, Madre de Dios, que con su humildad y sencillez, el pueblo argentino, a lo largo de la historia, la reconoce y la quiere también como Madre suya”, expresó monseñor Fernández, y exclamó: “¡Viva la Virgen!”, que repitió varias veces.
“La presencia una vez más hoy, de la Acción Católica en Luján –prosiguió- nos invita a pedirle a la 'llena de Gracia', su espíritu misionero de una Iglesia en salida, que no puede esconder o callar el llamado de Jesús, porque la alegría de misionar, nos llena de esperanza, nos hace más cercanos a todos y más fraternos, capaces de construir una Iglesia 'sinodal', con escucha atenta, sintiéndose acompañados por los dirigentes, donde todos participan sintiéndose, también, protagonistas de la historia".
Tras destacar lo bien que hace hacer “memoria agradecida” de aquellas Asambleas Federales en Tucumán, recordó: “Eran también aquellos, tiempos difíciles los de 1973, y trascendentales para la vida de la Institución con desafíos grandes".
"Recuerdo decir a monseñor Manuel Moledo: ‘soplé sobre estas cenizas de la ACA, y me encontré con que todavía había fuego'. Fue el fuego del Espíritu Santo (añadió después) que encendió en toda la Iglesia la llegada del Concilio y que en aquellas Asambleas se hizo presente fuertemente ante más de 5000 jóvenes y en tantos dirigentes laicos, sacerdotes y obispos (34)", redimensionó.
El obispo emérito de Rafaela citó luego “como grito venido de los primeros tiempos de la Iglesia, las 'Bienaventuranzas para los jóvenes', proclamadas con profética voz por monseñor Vicente Zaspe en el estadio de Atlético Tucumán, en aquel acto de clausura. Remarcó finalmente el agradecimiento a tantos laicos, dirigentes, y asesores de la ACA que trabajaron al estilo del siervo de Dios cardenal Eduardo Pironio y de monseñor Zaspe, y a quienes pidió “nos ayuden hoy a afrontar, con alegría y esperanza, los desafíos de los nuevos signos de los tiempos”.
Al concluir la Eucaristía, Claudia Carbajal, presidente nacional de la institución, agradeció la presencia de todos, entre quienes se encontraban antiguos dirigentes y ex presidentes nacionales como Beatriz Buzzeti, Alejandro Madero y Emilio Inzaurraga, y unos 250 miembros de la institución que el fin de semana vivieron el encuentro regional y Escuela de Dirigentes para la zona metropolitana y platense. En simultaneo se desarrolló en Mendoza el encuentro regional de la zona Nuevo Cuyo, también con 250 miembros.
Comentá la nota