El arzobispo de Mendoza se reunió con el papa Francisco. Más allá de hablar de la realidad, hubo un particular mensaje que le trasladó y el líder de la Iglesia leyó.
El obispo de Mendoza, Marcelo Colombo, se reunió con el papa Francisco, en una audiencia que estaba planeada. La reunión se realizó en el Vaticano y más allá de la agenda oficial el Papa recibió un particular mensaje desde Mendoza: cartas de personas que están en situación de calle; historias de personas marginadas que relataron su historia personal y cómo asisten cada día al "patio callejero", el lugar donde comen.
La audiencia entre Colombo y Francisco fue ayer. No es la primera vez que el arzobispo está con él, pero antes se había reunido como representante de la iglesia de La Rioja. En la agenda con la iglesia romana hay otro tema; se trata de la beatificación de José María Llorens, el sacerdote que tuvo una fuerte influencia para sacar adelante a la comunidad del barrio San Martín, de la Ciudad de Mendoza.
El tema más importante que convocó al encuentro fue el plan de reformas que planifica Francisco en la Iglesia. Colombo es uno de los responsables del sínodo que lleva adelante el Papa hasta 2024 y ese era el eje del encuentro.
Los mensajes
En las imágenes que se conocieron el papa Francisco está leyendo lo que parece ser una revista. En realidad es un cuaderno del "patrio callejero", el lugar donde La Pastoral de Calle recibe a unas 100 personas por día para darles comida, asistencia médica y otras ayudas. La idea fue del propio Colombo, pero el coordinador del área los ejecutó. Cristian García escribió un par de carillas para explicarle al Papa cómo trabajan. Y luego los protagonistas escribieron de puño y letra mensajes para Francisco. Allí plasmaron parte de sus realidades; la mayoría con un fuerte contenido emocional. Adultos mayores abandonados por sus familias, personas con consumos problemáticos, con vínculos afectivos rotos y como denominador común la falta de recursos económicos.
"Para nosotros es una alegría enorme, es muy emocionante haber podido contarle al Papa lo que se hace desde la Pastoral de Calle y que lo lea", explicó Cristian a MDZ. El "Patio Callejero" funciona en la Iglesia de la Merced. Decidieron trasladar allí toda la ayuda para evitar la exposición que tenían antes en las plazas y mejorar el sistema. En Mendoza hay 12 parroquias que ayudan a las personas que están en la calle y 7 se concentran en el Patio, con la ayuda de 100 voluntarios.
Entre otras cosas, brindan alimentos, pero también asistencia médica (con ayuda de la UNCuyo). Hay unas 100 personas por día que asisten y desde hace un tiempo dejaron de recibir niños. "En las plazas venían muchos niños. No es bueno que estén en la calle y promovemos que coman en sus casas", explicó Cristian. El joven es personal penitenciario y en su vida cotidiana coordina la pastoral de calle.
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