“Salí del Estado de Israel como israelí y vuelvo un poco más judía”, expresó Dorit Shavit al culminar sus funciones como embajadora del Estado de Israel en Buenos Aires.
Luego de cuatro años de estar al frente de la delegación diplomática, fue despedida el jueves 21 de julio por la comunidad judía con un almuerzo organizado por la AMIA, y - al medio día siguiente - por la Cancillería argentina en un acto celebrado en el Salón Dorado del Palacio San Martín.
Almuerzo en la AMIA
En el primero de los actos mencionados el vicepresidente en ejercicio de la presidencia de la AMIA, Ralph Thomas Saieg, manifestó que si bien era una despedida informal, para la AMIA “es muy importante efectuarla por la relación y el trabajo que hicieron juntos durante cuatro años que fueron difíciles, en especial en la relación entre los dos países, en la cual la embajadora tuvo una cintura política espectacular y lo valoramos muchísimo”.
Por su parte, Danny Lew, presidente de la Organización Sionista Argentina (OSA), expresó su agradecimiento a la AMIA por incluir a su institución: “Quiero despedir y agradecer a Dorit por el trabajo de estos años y su colaboración con la Organización Sionista Argentina cada vez que la necesitamos, incluso más allá de las formalidades de su cargo y desearle un feliz regreso a casa y los mejores éxitos en su futuro próximo”.
Además, Alberto Indij, vicepresidente primero de la DAIA, adhirió a las palabras de Saieg y de Lew, para agregar: “Desde la DAIA le hemos prestado, reiteradamente, nuestro apoyo incondicional al Estado de Israel, cualquiera sea el gobierno que esté al frente del Estado y le agradecemos por todo lo que hizo en estos cuatro años en la República Argentina. También le deseamos éxito en cualquiera de las funciones que tenga en el futuro cercano”.
Asimismo, Ariel Cohen Sabban, presidente de la DAIA, agradeció a la AMIA por compartir la despedida: “Más allá de despedir a una embajadora del Estado de Israel, despedimos a una amiga de la institución; muchas veces las instituciones requerimos ayuda y éstas llegan por canales que no son los institucionales porque así lo decide el Estado de Israel. Así que tanto en lo personal y en nombre de la DAIA, y de todos los que estamos acá, agradecemos su aporte y su trabajo, y que pronto conozcamos que seguirá haciendo en el Estado de Israel, para lo que le deseamos el mejor de los éxitos”.
En el encuentro también participó Dovrat Ziberstein, consejera de la Embajada de Israel, quien manifestó su agradecimiento personal a la Embajadora por su dedicación y el haber trabajado en equipo durante su gestión en Buenos Aires.
Por otro lado, Mario Sobol, secretario general de la AMIA, expresó que no comprende que este tipo de despedidas sean tristes y si bien no es que uno se alegre, la embajadora vuelve a Israel, y como esta comunidad judía es muy sionista, lo que le desea a Dorit es el mejor de los éxitos en el Estado de Israel.
También le agradecieron su labor y le desearon éxitos para su futuro Manuel Junowicz, Jaime Jacubovich, Flavio Goldvaser, Pablo Reisman y Bernardo Zugman.
Al respecto, Dorit Shavit agradeció los deseos recibidos y manifestó que luego de cuatro años deja muchas amistades en esta comunidad tan sionista. “No podemos olvidar que en estos cuatro años compartimos momentos de tristeza, como cuando se firmó el Memorándum con Irán, y momentos alegres, como los festejos de la independencia de Israel o los 120 años de la AMIA. También compartimos la lucha contra el antisemitismo, el esclarecimiento de las operaciones en Gaza y los atentados terroristas en Israel, la relación con los jóvenes, el apoyo a programas educativos como Masa. No es fácil después de cuatro años salir de la Argentina, pero así es la vida de los diplomáticos y estoy muy satisfecha por cómo mejoraron las relaciones diplomáticas entre Argentina e Israel. Estoy terminando 42 años en el servicio diplomático, algo que me llevó a conocer situaciones y personas muy interesantes”.
La embajadora explicó que ingresó al ministerio de Relaciones Exteriores luego de la Guerra de Iom Kipur, que “fue un trauma enorme para el pueblo” y generó la decisión de conformar departamentos especializados en el mundo árabe, los países soviéticos y en la economía.
Como su formación formal era en la lengua y cultura árabe, y en lo relacionado con el Islam, se integró al grupo relacionado con el mundo árabe y sirvió en Egipto y en el Departamento de Medio Oriente. En 1994 le ofrecieron el cargo de Cónsul General en San Pablo Brasil: “Fue para mí una sorpresa completa pues no conocía nada de esta parte del mundo, sin hablar ni una palabra en portugués, español o francés. Otro problema era dejar a mis tres hijos solos en Israel, el menor tenía 16 años y las distancias eran grandes y me dieron sólo 18 horas para decidir. Fui a mi casa, busqué en el mapa dónde quedaba San Pablo, y decidí continuar mi carrera y acepté la propuesta que era un desafío. Serví como cónsul en San Pablo 5 años y cuando llegó el momento de volver a Israel decidí seguir relacionada con América Latina y estuve 9 años al frente del Departamento Latinoamericano. Luego vine a la Argentina. Ahora voy a jubilarme y todavía no sé lo que voy a hacer”.
A continuación, la embajadora se refirió a la situación en Medio Oriente “que ha cambiado mucho, con enfrentamientos entre chiitas y sunitas, la guerra civil en Siria, que influye en Jordania, Arabia Saudita y Egipto. El Estado de Israel es una isla de estabilidad que sufre una nueva forma de terrorismo, donde un chico que se peleó con sus padres o está descontento con la escuela se levanta un día, agarra un cuchillo y mata a una niña de 13 años. Hay países como Egipto y Arabia Saudita que llegaron a la conclusión de que Israel no es el enemigo y puede ser que sea muy optimista, pero creo que estamos posiblemente en el inicio de un proceso que puede llegar a la paz. La Argentina también ha cambiado, tanto la comunidad judía como la relación con Israel”, mencionando el llamado del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, al presidente Mauricio Macri para felicitarlo cuando asumió, al igual que el encuentro que mantuvieron en Davos.
Shavit finalizó sus palabras expresando: “Para mí fue un placer trabajar con la comunidad judía, con todas sus instituciones, y quiero decirles que salí del Estado de Israel como israelí y vuelvo un poco más judía”.
Al concluir el acto, Gabriel Gutesman y Jorge Leicach le hicieron entrega de una plaqueta que con la frase “La comunidad judía a Dorit Shavit, embajadora del Estado de Israel en la Argentina, por su constante y cálido compromiso con la comunidad judía. 21 de julio 2016, 15 de Tamuz 5776”.
Despedida en la Cancillería Argentina
El secretario de Relaciones Exteriores, Carlos Mario Foradori, despidió a la embajadora Dorit Shavit con un discurso en el que manifestó: “Por un lado que esto implica un homenaje al colega que se está yendo, pero también implica que se está yendo, entonces quiero decirles que en más de 30 años en este trabajo considero a los colegas del cuerpo diplomático como una gran familia y muchos sabrán a qué me refiero. Cuando uno vuelve a encontrarse con los colegas en los lugares más insólitos del mundo o en reuniones internacionales con viejos amigos, hace que en definitiva seamos una gran familia, y cuando un miembro de la familia se va de casa, de una forma u otra, también es un sentimiento profundo de tristeza. En el caso específicamente de la embajadora, vamos a sentir su ausencia porque ha sabido ganarse la confianza y la amistad de muchos de ustedes [embajadores] y funcionarios de la Cancillería”.
“No quiero referirme tanto a Israel y las excelentes relaciones que tenemos, porque ustedes saben que a partir del 10 de diciembre hay una nueva etapa en la Argentina. Felizmente, implica un nuevo oxigeno inspirador de nuevas ideas e aproximaciones. En el caso de Israel particularmente, y como sabemos, el presidente Macri tuvo una reunión con Netanyahu recientemente en Davos y tenemos una auspiciosa etapa por delante y presente. Esto se trata de un colega que se está yendo, porque Israel no se va, vendrá un nuevo embajador y seguiremos con la relación, pero lo que se trata aquí es un homenaje estrictamente personal. En ese sentido quiero decirles que estoy seguro, por haber conversado muchas veces con Dorit, de que ella se va a quedar en todos nosotros, parte de su espíritu, de sus ganas, de su intelecto y de su personalidad que generó una impronta en nuestra mente colectiva y la recordaremos. Espero que su tránsito por nuestro país haya sido lo más fructífero posible en lo personal, no sólo en lo profesional, que así fue. Espero que el futuro siga siendo tan promisorio como la carrera que ha tenido hasta el momento”, concluyó.
La embajadora Shavit agradeció las palabras del secretario de Relaciones Exteriores de la Nación y luego se refirió a su carrera profesional y a las relaciones diplomáticas entre el Estado de Israel y la Argentina, repitiendo en su gran mayoría los conceptos vertidos en la despedida realizada en la AMIA. Además, agregó que existe la posibilidad de que el primer ministro Netanyahu visite la Argentina.
Finalizadas las palabras de Shavit, se le entregó una plaqueta recordatoria de su estada en la Argentina y se sirvió un vino de honor.
Entre los presentes se encontraba el Nuncio Apostólico, Monseñor Emil Paul Tscherrig; la ministra de Seguridad, Patricia Bulrich; el secretario de Derechos Humanos, Claudio Avruj; los diputados nacionales Gastón Roma y Waldo Wolff; la consejera política de la Embajada de Israel, Dobrat Zilberstein; los rabinos Isaac Sacca y Abraham Skorka; y diversos dirigentes comunitarios, entre ellos Aldo Donzis, Saieg, Cohen Sabban, Adolfo Filarent, Miguel Toimaher y Ariel Gelblung.
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