En un acto celebrado en el Vaticano, el especialista en filosofía judía participó de la 25° Asamblea General del organismo que en esta edición se centrará en la roboética, la relación entre las personas, las máquinas y la salud
El doctor Fishel Fernando Szlajen, rabino y doctor en filosofía, se convirtió hoy en el primer clérigo del judaísmo nombrado por el Papa Francisco como miembro titular en la historia de la Pontificia Academia para la Vida. En un acto celebrado en la Sala Clementina del Palacio Apostólico del Vaticano, en virtud del 25 aniversario del nacimiento de la entidad fundada por el Papa Juan Pablo II, el Sumo Pontífice designó al rabino argentino como uno de los 45 integrantes de la academia.
Este organismo, el más prestigioso en el campo bioético, nuclea un máximo de 70 de los más destacados académicos del mundo en dicha área del saber, incluyendo algunos que han recibido el Premios Nobel de Medicina como el profesor Shinya Yamanaka. Este selecto grupo aborda diversos aspectos de las problemáticas humanas en relación no sólo con la medicina sino con el medio ambiente, pobreza, salud pública, justicia, migraciones y el extenso marco de las relaciones interhumanas, proveyendo marcos reflexivos y principios para la conducta más apropiada en pos de la dignidad de la vida y la persona.
Además del rabino Szlajen, hay otro argentino: Alberto Germán Bochatey, Obispo Auxiliar de La Plata, profesor de bioética y vicerrector de la Universidad Católica de La Plata
Fishel Szlajen, de una vasta y prestigiosa trayectoria en bioética y filosofía aplicada, investigador y docente de posgrado en la Universidad de Buenos Aires y del exterior, es en efecto el primer rabino en conformar parte de esta reconocido organismo. Fue seleccionado por el propio Papa Francisco, en un declarado acto intencional de convertirla en una auténtica academia con el aporte de expertos de otras religiones y razas, y no mostrarlo como un mero concilio eclesiástico del catolicismo.
En el 2018, y por iniciativa de las senadoras Cristina Fiore Viñuales y María Belén Tapia, también fue el primer rabino en ser premiado con la máxima distinción que otorga el Senado Nacional, la Mención de Honor Senador Domingo Faustino Sarmiento, por sus aportes académicos a la sociedad en general. En este sentido, Szlajen ha sido una de las voces más influyentes en los diversos debates legislativos, particularmente sobre temáticas bioéticas como muerte digna y por sobre todo en los relativos al aborto y la objeción de conciencia.
Los 45 académicos nombrados por el Papa Francisco provienen de 27 países y son destacados especialistas en los campos del conocimiento humano
Esta 25° Asamblea General de la Pontificia Academia para la Vida, la cual se celebra del 25 al 27 de febrero en el Aula Nueva del Sínodo del Vaticano, y luego de tener una especial audiencia con el Papa Francisco, focaliza interdisciplinariamente en la roboética y en general en la biotecnología.
Sobre dichos tópicos, Szlajen lleva a través de sus tratados, papers y artículos publicados, la contribución desde la cultura bíblica en materia de trasplantes, clonación, células madre y reproducción asistida entre otros temas de flagrante actualidad en la Argentina y la región, concernientes a la relación entre el ser humano, tecnología y la salud. Con respecto a las problemáticas y coyunturas locales respecto de la necesidad de desarrollar
transversalmente el campo bioético en Argentina, Szlajen adelantó a Infobae lo que pronunciará en su ponencia: "El debate bioético, precisamente sobre el límite entre lo técnicamente posible y lo conductivamente aceptable, no reside en una lucha entre una supuesta anuencia o tolerancia infinitamente maleable revestida de racionalidad y progresismo, versus una tan dogmática como la anterior pero ahora supuesta intransigencia cruel basada en la oposición religiosa y conservadora a las novedades en tecnología médica. Más bien, radica en la posibilidad de conocer y analizar, metodológica y sistemáticamente, las diferentes concepciones axiológicas constituyentes de nuestra sociedad y determinar si es posible, un mínimo de principios en común para un espacio de debate bioético".
El rabino argentino en diálogo con el monseñor Vincenzo Paglia, presidente de la Academia
Estas son las bases a partir de las cuales, indicó Szlajen, se pueden establecer criterios y políticas públicas en materia de salud contribuyendo a la construcción de una sociedad más justa, promoviendo un individuo virtuoso y una ciudadanía de calidad. Aquello que en la cultura bíblica se denomina una jevrá metukenet "sociedad enmendada".
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