“Maccabi se debe concebir como un movimiento que garantice la vida judía, fuera de sinagogas y colegios judíos. Maccabi es esa alternativa completa, total, de sociabilidad judía haciendo elementos que nos vinculen con nuestro judaísmo y con el Estado de Israel”, expresó Carlos Tapiero, director de Maccabi Mundial, en diálogo con la Agencia Judía de Noticias, a dos días del inicio de los 13º Juegos Macabeos Panamericanos en Santiago de Chile.
Los Juegos - que cuentan con la participación de más de 4.000 atletas- se desarrollarán hasta el 4 de enero.
“Los próximos días van a traer grandes fiestas, más juegos, premiaciones, algunos decepcionados por resultados que no quisieron, otros contentos por resultados obtenidos, pero en definitiva el abrazo de todos con todos”, agregó.
-¿Qué significa para ustedes, como Maccabi Mundial, los Juegos Panamericanos?
-Unión Maccabi Mundial produce cada cuatro años la reunión más importante del pueblo judío: Las Macabeadas en Israel, que reúne cerca de 10.000 atletas; es el segundo evento más grande del mundo, el primero del mundo judío. Y tenemos otros megaeventos: los European Maccabi Games en Berlín, que fue muy especial y se hizo por primera vez allí tras 70 años de la culminación de la Shoá. Tuvo momentos de emoción cumbre como el Hatikva en el estadio, y el trabajo de los Juegos Panamericanos en Chile es algo muy feliz. Están siendo celebrados por toda la comunidad judía de Latinoamérica, que se ha hecho presente en forma masiva, y por otras comunidades, como las de Gran Bretaña, Sudáfrica, Estados Unidos, Canadá. Es un verdadero encuentro de diásporas, coronado por la presencia de una gran delegación del Estado de Israel. Para nosotros este es otro paso en la vida macabea. Estos megaeventos son capaces de reunir al pueblo judío en sus masas y en expresiones de gran alegría. Estas celebraciones tienen componentes educativos, deportivos, sociales, de intercambio, de vínculo con el Estado de Israel. Expresan el espíritu macabeo.
-¿Cómo transcurrió la apertura del evento?
-Fue emocionante en distintos niveles. Primero tiene que ver con la vida de la comunidad judía de Chile, que estuvo toda en la apertura. Este entusiasmo de los judíos chilenos por ser anfitriones de este evento se siente en todos los ámbitos de la organización de los juegos. Los voluntarios están permanentemente ayudando a todos y entre ellos. Este ambiente de camaradería, hoy, se impone en las sonrisas y corazones de los judíos chilenos que están en todo y han disfrutado de una apertura con su presidenta, que los honró con su presencia. Es una comunidad sumamente activa y positiva para la vida de este país. Es una comunidad que aporta permanentemente en todos los aspectos de la vida nacional.
La segunda lectura de la apertura tiene que ver con los otros participantes, la emoción que todos vivimos, especialmente en el encendido de la antorcha, donde fueron honradas importantes figuras. Fue realmente muy emocionante y un momento de mucha lágrima, algunas con risa y otras dolor. La apertura siempre es complicada porque mueve a la masa. Todo fue con una organización perfecta, una gran predisposición y la información fluye permanentemente.
-Se sabe que las Macabeadas son actividades que logran la gran presencia de la juventud, Maccabi pasa a ser un garante de las futuras generaciones. ¿Es así?
-Sí, por supuesto creo en eso y trabajamos para eso. De las miles de personas aquí participando tenemos 200 madrijim de Maccabi Tzair Uruguay y Maccabi Tzair Chile que finalizaron simultáneamente en los juegos y fueron las primeras delegaciones que entraron al estadio. Esto habla de que es un movimiento total, un movimiento que trae al judaísmo como cultura en su expresión más profunda, un movimiento que tiene liderazgo creado en forma responsable desde edades pequeñas hasta adultos, un movimiento que es capaz de atraer a sus educadores y hacerlos parte integral de aquellos eventos que, el día de mañana, van a dirigir aquellos en su etapa más adulta. Esto es realmente hermoso. Definitivamente Maccabi se debe concebir como un movimiento que garantice la vida judía, fuera de sinagogas y colegios judíos. Maccabi es esa alternativa completa, total, de sociabilidad judía haciendo elementos que nos vinculen con nuestro judaísmo y con el Estado de Israel. Así nos vemos y creo que así también trabajamos de manera muy exitosa en 65 países con 450 mil miembros en todo el mundo.
-¿Qué esperan de estos juegos en los próximos días?
-Los próximos días van a traer grandes fiestas, más juegos, premiaciones, algunos decepcionados por resultados que no quisieron, otros contentos por resultados obtenidos, pero en definitiva el abrazo de todos con todos. Creo que hay un idioma común, eso es ser judíos sionistas, eso es ser macabeos, ese es el espíritu festivo que Maccabi brinda a las comunidades del mundo y al Estado de Israel.
-Chile tiene una de las comunidades palestinas más grandes del mundo. ¿Eso fue en algún momento un elemento que pudo haber afectado a Chile como sede de los Juegos?
-No, en absoluto. Chile tiene la comunidad palestina más grande fuera de Cisjordania con casi 2.000 palestinos, pero nunca fue un factor en consideración para la decisión o el no hacer los juegos aquí en Chile. Nunca hubo un problema. Chile garantiza la seguridad de sus ciudadanos judíos chilenos, lo vemos en el desplazamiento de las fuerzas de seguridad del país; en su cooperación con toda la seguridad del evento; en el mensaje de la presidenta de aprecio a la comunidad judía, y también en la promoción de la diversidad de este país, como todos pueden sentirse parte y sentirse protegidos. Chile desde el comienzo se comprometió a la seguridad de sus ciudadanos y de este evento judío internacional.
- Por último, ¿qué balance puede hacer de las actividades del 2015 de Maccabi? ¿Tienen algún proyecto ya confirmado para el próximo año?
-Este fue un año de dos megaeventos: los European Maccabi Games y los Panamericanos, conjuntamente, uno más otro, son casi una Macabeada en Israel. Estamos hablando de la reunión más grande de la judería europea asiática y la reunión más grande desde Canadá a Chile. Además, tuvimos festivales de teatro, de rikudim, entre otros. El movimiento es muy diverso, es una suma fenomenal de actividades. En ese sentido, Maccabi siempre sigue creciendo. Para el 2016 tenemos el primer año de preparación para las Macabeadas, tenemos también el sendero de Maccabi tzair CLAM en Uruguay, los juegos veteranos en Argentina, más festivales de rikudim, más teatro, más campamentos y mayor crecimiento en nuestro Maccabi Tzair. Tenemos un año muy prometedor que definitivamente será fortificado con la experiencia que estamos viviendo todos ahora.
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