La falta de consenso no permitió el debate. El proyecto establece la obligatoriedad de la aplicación en el sistema de Salud de la Provincia de Salta del instrumento elaborado por el Ministerio de Salud de la Nación.
La Cámara de Diputados tenía previsto tratar un proyecto para convertir en ley el decreto 584/18, con el que la Provincia adhirió al Protocolo para la Atención Integral de las Personas con Derecho a la Interrupción Legal del Embarazo que fue elaborado conforme a un fallo de la Corte Suprema de la Nación. Pero la falta de consenso para la aprobación del mismo hizo que la sesión termine de forma abrupta por falta de quórum.
La iniciativa, que no contaba con dictamen, busca adoptar para “su aplicación en el Sistema de Salud de la Provincia, el Protocolo para la atención integral de las personas con derecho a la interrupción legal del embarazo, elaborado por el Ministerio de Salud de la Nación".
De esta manera se establece la obligatoriedad de la aplicación en el sistema de Salud de la Provincia de Salta del instrumento elaborado por el Ministerio de Salud de la Nación para los casos de abortos no punibles.
Pese a que el proyecto no se trató el Decreto firmado por Juan Manuel Urtubey, está vigente en el territorio provincial.
La aparición del proyecto en el Acta de Labor generó confrontación de posturas en el recinto. Incluso, afuera del Palacio Legislativo grupos ‘pro aborto’ y ‘pro vida’ se manifestaron con carteles y cánticos.
“Hubo desinformación, muchos pensaron que estábamos legalizando el aborto y eso no es así”, expresó el autor de la iniciativa, Lucas Godoy.
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En diálogo con LA GACETA, el legislador justicialista detalló que en todos los bloques políticos había voces disimiles sobre el proyecto. “En estos casos, la intervención del embarazo es legal por eso es preferible que se rediscuta y se hable nuevamente el proyecto para ver qué pasa en sesiones posteriores”, afirmó y remarcó que “la no aprobación del proyecto no cambia en nada”.
Andrés Suriani fue uno de los que encabezó el rechazo a la iniciativa. Incluso durante toda la sesión se mostró con una pechera que decía: “sí a la vida, no al aborto”. “Este protocolo justifica, solapadamente, el aborto porque cualquier chica puede venir y decir en el hospital que fue violada para que se le practique el aborto en cualquier momento de la gestación. Eso es grave porque atenta contra la vida del inocente”, manifestó el representante del PRO.
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En este sentido, el diputado capitalino argumentó su postura y resaltó que oponerse a la iniciativa significa “defender la Constitución” sin ir detrás “de intereses políticos coyunturales para quedar bien con algunos sectores”.
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