El vicario general de la diócesis de Quilmes, presbítero Carlos Alberto Abad, anunció que esta jurisdicción eclesiástica se puso en "estado de oración permanente" ante la nueva ola de contagios de Covid-19 que afecta al país, y "gravemente" al Área Metropolitana de Buenos Aires.

Tras recordar que "desde el comienzo de la pandemia nos hemos comprometido a sostener la vida y la fe de nuestro pueblo", invitó a rezar, desde las casas y en las celebraciones comunitarias, por "todos los que se encuentran afectados por el Covid y por sus familias".

"También por quienes continúan trabajando incansablemente en hospitales, comedores y otros servicios esenciales. Necesitamos sostenernos mutuamente en la esperanza", agregó.

Texto del mensaje

Queridos hermanos: Aunque oficialmente no hay nuevas medidas sanitarias respecto a las celebraciones en nuestras comunidades, la información que permanentemente nos llega y los diversos casos que constatamos  en nuestro entorno nos colocan ante la evidencia de una nueva ola de contagios que se está produciendo en el país. De modo particular, está afectando gravemente a nuestra región del AMBA (Área Metropolitana de Buenos Aires).

Así como, desde el comienzo de la pandemia nos hemos comprometido a sostener la vida y la fe de nuestro pueblo, queremos hoy invitarlos nuevamente a ponernos en “estado de oración permanente”.

Los invitamos a rezar, desde sus casas y en todas nuestras celebraciones comunitarias, por todos los que se encuentran afectados por el covid y por sus familias. También por quienes continúan trabajando incansablemente en hospitales, comedores y otros servicios esenciales. Necesitamos sostenernos mutuamente en la esperanza.

Confiamos en que los responsables pastorales de las comunidades multiplicarán sus esfuerzos y pondrán suma atención en respetar y hacer respetar las indicaciones de las autoridades de la salud. En este sentido, nos sumamos a la exhortación insistente para que  todos reciban y completen las dosis de vacunas necesarias, a fin de eliminar los riesgos y lograr contener y erradicar la pandemia.

En el día de la Epifanía, la estrella de Belén nos guíe por senderos de salvación y de esperanza.

Que Jesús nos bendiga y nuestra Madre Inmaculada nos permita seguir caminando juntos.