En la fiesta del patrono del pan y del trabajo, los obispos pidieron tomar la vida y obra del santo como ejemplo para construir un país que no excluya a nadie y que en ninguna mesa falte el pan.
San Luis
El obispo de San Luis, monseñor Gabriel Barba, compartió un videomensaje en el que animó a la comunidad a pedirle a san Cayetano que “Nos ayude a construir una sociedad basada en la justicia, basada en el respeto, donde todos tengamos las mismas posibilidades”.
“Que Dios nos ayude a vivir con dignidad y que en ninguna mesa, fruto del trabajo, falte el pan para alimentar a la familia cada día”, manifestó.
Catamarca
La comunidad catarmaqueña celebró con gran devoción a san Cayetano durante la misa que celebró el obispo, monseñor Luis Urbanc, quien invitó a pedir al santo que “nos ayude a ponernos la patria al hombro”. “A nuestro país lo vamos a sacar adelante si todos cinchamos juntos, si no, no. Si cada uno cree que va a venir un mago y nos va a resolver los problemas con la varita mágica, estamos equivocados”, aseguró.
Y agregó: “Que san Cayetano nos ayude a ser ciudadanos responsables, porque a la patria la construimos día a día. Sumando la energía, la buena voluntad, la buena disposición, el trabajo, el esfuerzo de cada una de nuestras familias, nuestra patria se da vuelta”.
San Isidro
El obispo de San Isidro, monseñor Oscar Ojea, celebró la Eucaristía en la parroquia San Cayetano de Villa Adelina, donde un gran número de fieles se congregó para honrar al santo patrono del pan y el trabajo y pedir su intercesión en momentos de necesidad.
Allí, el prelado recordó la vida y el legado de San Cayetano, quien “vivió una experiencia profunda de la misericordia de Dios, e intentó cambiar la Iglesia desde adentro y vivir la vida al modo de los apóstoles, volver al Evangelio”. “Cuando pedimos trabajo, estamos pidiendo dignidad”, dijo el obispo, y agregó que “el trabajo tiene que ver con la dignidad humana; cuando una persona no trabaja, siente que está de más, siente que no forma parte del conjunto”, destacó.
Avellaneda-Lanús
La comunidad diocesana de Avellaneda-Lanús participó de la misa que celebró el obispo, monseñor Marcelo Margni, en el santuario y parroquia San Cayetano de Lanús. El prelado pidió “no olvidarnos de que somos pueblo, todos hermanados en una misma esperanza y un mismo destino, todos convocados para construir algo nuevo y mejor para nosotros y para otros, para todos, sin dejar a nadie excluido”.
“La Argentina vive momentos difíciles; nuestra gente, la gente con la que compartimos el día a día, está atravesando momentos difíciles. La fe nos llama a no pasar de largo con indiferencia, reconocernos pueblo peregrino, nos pide no quedarnos de brazos cruzados”, aseguró.
Quilmes
El obispo de Quilmes, monseñor Carlos Tissera, encabezó la misa en el santuario de Quilmes Oeste y recordó las virtudes de san Cayetano. “Hace mucha falta que haya gente que se acuerde de los pobres… que haya dirigencias, de todos los colores, políticas, económicas, empresariales, que se acuerden de los pobres”, aseveró.
Además, el prelado instó a los fieles a pedirle a san Cayetano por la salud, al recordar que el santo “fue el primero en crear hospitales”. “El camino es el amor, el servicio, el trabajo y la educación que nace en los hogares”, continuó.
Mar del Plata
El obispo de Mar del Plata y arzobispo electo de La Plata, monseñor Gabriel Mestre, peregrinó con un grupo numeroso de vecinos de la ciudad hacia el santuario de San Cayetano (Moreno 6700), para celebrar la Eucaristía por la fiesta del santo.
“Hoy honramos a san Cayetano; y ¿cuál es la mejor definición de "santo"?: amigo de Dios. Al mirar a san Cayetano descubrimos que somos amigos de Dios porque somos llamados a ser santos. “Los invito a ser amigos entre nosotros: en el trabajo, la casa, el club….en todos lados, debemos renovar la amistad con todos los que nos rodean. Debemos construir una verdadera ‘amistad social’, como pide el Papa Francisco, para mejorar nuestra patria”, manifestó.
Lomas de Zamora
La diócesis de Lomas también se convocó en el santuario de Burzaco, para agradecer y llevar sus intenciones al patrono del pan y del trabajo. Allí, monseñor Jorge Lugones SJ presidió la misa central y animó a pedir al santo “no solo pan, paz, salud y trabajo, sino también el deseo del bien común, de poder reconocernos más como hermanos, y no ser tan distantes, con frases de odio o división, que nunca llevan a nada”.
“Cayetano se dedicó a servir a los sufrientes y a los pobres, no lo necesitaba, y sin embargo se hizo pobre con los pobres, enfermo con los enfermos, fue abriendo caminos de solidaridad y servicio a la humanidad, al prójimo; esto es lo que tenemos que imitar del santo, un hombre que se abre al servicio de los demás”, señaló.
La Plata
El obispo auxiliar de La Plata, monseñor Jorge González, acompañó a la comunidad platense que peregrinó al santuario sobre la avenida 44 y, en la misa, recordó que “nos acercamos a San Cayetano para suplicar paz, pan y trabajo, junto con tantas otras necesidades y búsquedas que tenemos”.
“Venimos confiados para orar, para suplicar, no sólo por nuestras necesidades, sino también por las de nuestras familias, amigos, nuestra Patria tan herida, por este mundo tan a la deriva... Paz, pan y trabajo: ¡cuánto encierran estas tres palabras! Breves, pero repletas de significado”, dijo.
“Aquí, delante de san Cayetano, suplicamos al Padre de los Cielos que nos siga asistiendo, para que podamos vivir con fortaleza interior este tiempo difícil, tan duro y desafiante para muchos. Tenemos que seguir apostando con fuerza por reconstruir nuestra vida, los vínculos, las fuentes de trabajo, la convivencia”, señaló.
Río Cuarto
El obispo de Río Cuarto, monseñor Adolfo Uriona FDP, presidió la misa por la fiesta patronal del santo y exhortó a pedirle, “con fe, a san Cayetano que bendiga a nuestra patria e ilumine a los ciudadanos en su elección. Pedimos también para que los futuros gobernantes tengan la capacidad de sacar adelante a la Argentina, sumida en esta crisis que ya lleva tantos años”.
“Se hace muy difícil conseguir trabajo y esto conspira contra la posibilidad de que haya pan en nuestros hogares. Por ello, con fe, nos acercamos a pedir que, a través de la mediación de San Cayetano, el Señor nos conceda la bendición tan necesaria para una vida digna: pan y trabajo para todos”, manifestó, al tiempo que deseó que san Cayetano “nos transforme en personas cercanas como él lo fue, personas que rezan, luchan y trabajan, a fin de que la bendición de Dios sea una realidad para todos los argentinos”
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