El Comité Judío Americano (AJC, por sus siglas en inglés) realizará su Foro Global en Washington, con la presencia de 2500 líderes judíos americanos y activistas de AJC en el país, además de representantes de 70 comunidades judías del mundo y figuras influyentes en el entorno nacional e internacional. En esta ocasión, la conferencia contará con sesiones exclusivas para los participantes latinoamericanos.
En diálogo con la Agencia Judía de Noticias, Dina Siegel Vann explicó por qué el foro de este año es especial.
¿Cuáles son las expectativas en el inicio de este importante encuentro?
Éste es nuestro 110 aniversario, entonces es un momento muy especial para la organización y también el hecho de que es un espacio histórico porque estamos congregando por primera vez a tantos diplomáticos de México, los 50 cónsules de México que es la red consular más grande no sólo de Estados Unidos sino alrededor del mundo y también vienen líderes mexicanos americanos, con los que construimos coaliciones muy importantes. Entonces, tenemos aquí representados a los diferentes estamentos del mundo hispano. Por un lado, todo lo que es los hispanos en Estados Unidos, por otro lado también México, los diplomáticos mexicanos, y de otros países latinoamericanos, 100 representantes de comunidades judías de Iberoamérica, como cada año y España y Portugal también.
¿Cómo se entrelazan el mundo judío latino y los latinos no judíos cuando hacen este foro de AJC?
Tú sabes muy bien que una de las principales funciones del AJC es la construcción de alianzas y coaliciones. Nosotros hemos venido construyendo a lo largo de muchísimos años la Coalición Latino-Judía, que está basada en coincidencias históricas, en coincidencia de valores y también en intereses pragmáticos. Hay muchas cosas que nos unen, una de ellas son todas nuestras coincidencias como diásporas. La diáspora mexicano-americana es una diáspora más reciente, pero hay muchísimo que compartir desde la perspectiva judía. Nosotros como diáspora, cuál es nuestra inserción en distintas sociedades, al mismo tiempo manteniendo nuestra identidad y nuestros lazos con nuestra patria ancestral y con otros países con los que tenemos afinidades y conexiones. Por el otro lado, todo el tema migratorio, que es un tema importante y, como es sabido, hoy por hoy durante la campaña presidencial ha habido ataques a minorías. Nosotros hemos sido muy claros no sólo en que no estamos de acuerdo con eso sino que hemos denunciado sin tapujos este tipo de manifestaciones y manifestaciones, que van en contra de lo que es la democracia, la convivencia, etc.
¿Cuánto tiempo lleva el trabajo previo a este momento y en qué consiste?
Yo diría que la relación del AJC con México lleva décadas. En algún momento tuvimos una oficina en México, al mismo tiempo que en Buenos Aires. México es un socio estratégico de primer nivel para Estados Unidos y para Israel. El año pasado se cumplieron 60 años de relaciones entre Israel y México y el mes pasado, Israel fue el segundo país inversor en tecnología de punta en México. O sea que hay una relación muy estrecha. Y obviamente, la comunidad judía mexicana y la americana, por la cercanía geográfica y la coincidencia de muchos intereses – valores, cuestiones históricas, etc., – han sido un factor muy importante para que ambos países tengan una relación muy estrecha. Estamos hablando de décadas y décadas, pero yo diría que desde hace unos 20 años esta relación realmente ha cobrado una importancia todavía mayor.
¿Cuál es el mensaje hoy, al iniciar este foro?
El mensaje es que el HIC, nuestro instituto, ha sido un conector muy importante con todas las comunidades iberoamericanas a lo largo de más de una década desde que fuimos fundados. Hemos sido también un puente para crear o estrechar lazos entre el judaísmo latinoamericano e interlocutores importantes de la sociedad civil, diplomáticos, gubernamentales, entre otros, alrededor del hemisferio y más allá de sus límites. Esperamos continuar en nuestra segunda década haciendo esto y llevando la relación a un nivel cada vez más alto. Porque, estando hoy por hoy en un mundo en el que la intolerancia y el extremismo están privando, se necesita de voces como las nuestras, que vienen del pasado, con toda la carga de haber sufrido discriminación y violencia, pero al mismo tiempo muy convencidos de que a través de las alianzas y a través de las coincidencias se puede crear siempre un mundo mejor, para todos.
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