El ministro de Cultura Tristán Bauer participó del encuentro “Bergoglio, de obispo de las periferias a Papa Francisco" junto a referentes de la Iglesia y de derechos humanos
En la tarde del lunes 13 de marzo, el ministro de Cultura, Tristán Bauer participó de un encuentro para reflexionar y conmemorar los diez años de pontificado de Francisco. En el patio del Museo del Cabildo y la Revolución de Mayo estuvieron presentes la secretaria de Desarrollo Cultural, Lucrecia Cardoso, el premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel, el Padre José María “Pepe” Di Paola y el director del Museo del Cabilo, Horacio Mosquera.
Participaron también los jóvenes integrantes de los Hogares de Cristo de la Villa 21 de Barracas y de Ciudad Oculta, y de la Agrupación Factor Francisco, entre otros referentes religiosos.
“Tenemos un gran agradecimiento por el enorme trabajo que hizo y hace el Papa Francisco luchando tanto contra los poderes que están por fuera de la Iglesia como los que se encuentran adentro del Vaticano. Un Papa que además nos dice, humilde, frente al otro, “quién soy yo para juzgar” y que nos pide “recen por mí”, expresó Bauer. "Por eso, es importante trabajar todos los días, como lo hace el Padre Pepe y los sacerdotes, en construir ese mundo mejor que nos propone Francisco”, agregó el ministro.
Por su parte, Lucrecia Cardoso, hizo mención a las celebraciones realizadas durante el fin de semana pasado en Lujan, donde feligreses de distintas parroquias y organizaciones religiosas festejaron la década del Papa Francisco y el 15 aniversario de la creación de los "Hogares de Cristo" que impulsa el sacerdote José María "Pepe" Di Paola. Además del homenaje a Francisco, se realizó la firma de adhesión al acta “Ni un pibe ni una piba menos por las drogas”, una iniciativa de Di Paola para ayudar y contener a personas con problemas vinculados al consumo problemático y las adicciones. “Estamos practicando lo que dice el Papa: el diálogo. No hay paz sin diálogo”, sostuvo Cardoso.
El Padre Pepe recordó la cercanía entre Francisco y los curas villeros al compartir la misma mirada sobre el trabajo de la Iglesia en los barrios populares. “Apostaba a que en esos lugares hubiese más curas y más presencia de la Iglesia. Por eso acompañaba nuestras iniciativas y nos ayudó a fortalecernos. Nos acompañó muchísimo para crear los primeros “Hogares de Cristo” que sintetiza la prédica de Francisco. Allí esta resumido lo que él quiere de la Iglesia y de la sociedad”.
Pérez Esquivel también hizo referencia al profundo trabajo por la paz que viene realizando el Papa en estos diez años y recordó experiencias que vivieron juntos enfatizando la lucha por la construcción de un mundo más justo.
Finalmente, referentes de los barrios populares dieron testimonios de la recuperación de jóvenes en los Hogares de Cristo y destacaron la importancia de predicar con la presencia ocupándose de aquellos que más lo necesitan.
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