La Autoridad Palestina ha afirmado este jueves que la decisión del presidente estadounidense, Donald Trump, de firmar la exención presidencial al traslado de la Embajada de EEUU de Tel Aviv a Jerusalén "es un paso importante que aumenta las posibilidades de lograr la paz".
En su comunicado, el portavoz de la Presidencia de la Autoridad Palestina, Nabil Abu Rudeina, ha subrayado que la decisión de Trump "recalca la seriedad de la Administración estadounidense en sus esfuerzos hacia la paz".
"Estamos dispuestos a seguir trabajando con el presidente Trump y su Administración para lograr una paz justa y duradera", ha remachado, según ha recogido la agencia oficial palestina de noticias, WAFA.
Trump ha firmado durante la jornada el documento que implica el aplazamiento del posible traslado de la Embajada estadounidense en Israel a Jerusalén, lo que implica renunciar de momento a una de sus promesas más polémicas en materia de política exterior.
Trump ha renovado una dispensa para la Ley de la Embajada de Jerusalén, una normativa aprobada por el Congreso estadounidense en 1995 y que ya contempla dicho traslado.
La Casa Blanca ha explicado en un comunicado que, con este gesto, el mandatario quiere "maximizar" las opciones de que israelíes y palestinos negocien un acuerdo de paz, "cumpliendo con su solemne obligación de defender los intereses de seguridad nacional".
En este sentido, la oficina ha subrayado que "nadie debería considerar este paso como una retirada del fuerte apoyo del presidente a Israel" y que, de hecho, Trump sigue manteniendo su "intención" de mover la Embajada. "La pregunta no es sí ese movimiento tendrá lugar, sino sólo cuándo", ha apostillado.
Trump evitó aludir a su promesa durante su reciente visita a Israel y Cisjordania, en la que sí abogó por dar un nuevo impulso al diálogo entre las partes.
En respuesta, el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, ha expresado su "decepción" por la decisión del presidente de Estados Unidos, si bien ha resaltado su "compromiso", expresando su confianza en que esta reubicación se producirá tarde o temprano.
"La posición de Israel es que la Embajada de Estados Unidos, como la de todos los países con los que mantenemos relaciones diplomáticas, debería estar en Jerusalén, nuestra capital eterna", ha explicado la oficina de Netanyahu en un comunicado.
Lo contrario, ha añadido, "aleja la paz al mantener viva la fantasía palestina de que el pueblo y el Estado judíos no tienen conexión con Jerusalén".
El estatus de Jerusalén es uno de los asuntos más espinosos de cara a las posibles conversaciones, ya que mientras Israel considera la ciudad como su capital indivisible, la Autoridad Palestina reclama Jerusalén Este como la capital de su futuro Estado.
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