Según informó el Ministerio de Seguridad argentino en un comunicado, la investigación se inició luego de que el Departamento de Asistencia Comunitaria de la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA) denunciara amenazas recibidas por correo electrónico en uno de sus templos.

De acuerdo al comunicado, el texto intimidatorio indicaba que serían colocados artefactos explosivos en una lista de templos y organizaciones de la comunidad judía, así como un listado de rabinos que serían «fusilados».

Ante ello, el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal 2, a cargo del juez Sebastián Ramos, ordenó la investigación del caso.

En este marco, la Unidad de Investigaciones Antiterrorista de la Policía Federal Argentina logró ubicar al responsable de las amenazas.

Con las pruebas obtenidas por la Policía, el juzgado ordenó el allanamiento de un domicilio del barrio capitalino de San Cristóbal.

Agentes del Departamento Unidad de Investigación Antiterrorista realizaron el procedimiento, logrando detener un hombre argentino, mayor de edad, el decomiso de dos computadores portátiles, dos teléfonos celulares, una tableta y otros elementos de interés para la causa.

Argentina, donde reside una de las colectividades judías más grande del mundo, fue blanco de dos ataques terroristas, uno en 1992 contra la Embajada de Israel en Buenos Aires y otro en 1994, contra la sede de la mutualista judía AMIA.