Por Giselle Vargas

La misión se llevó a cabo en los barrios asentados sobre la Ruta 1001, alentada por la Jornada Mundial de los Pobres, entre el 27 de noviembre y el 23 de diciembre de 2021.

Durante esos días participaron voluntarios de la Mesa de Integración de los Barrios Populares junto con las Diócesis de Merlo-Moreno, de Gregorio de Laferrere, de Morón y de San Justo.

Esta acción se enmarca en la misión "Nadie se salva solo, hermanos todos" de la Región Pastoral Buenos Aires.

"La 1001 es una ruta muy significativa, bastante olvidada, porque son como los patios traseros de las cuatro diócesis. Así que también era una oportunidad de visibilizar estos territorios, entendiendo que hay muchas demandas sociales y necesidades presentes", expresó Paula Ponce, de Cáritas Morón.

A su turno, el Obispo Auxiliar de Merlo-Moreno, Mons. Oscar Miñarro, afirmó que "una calle no divide ni nuestra fe, ni nuestras ganas de vivir con Jesús; ni nuestra ganas de anunciar que el Señor nos salva, nos ama, los quiere y que quiere una vida linda para todos".

En ese sentido, la misión invitó a celebrar la vida, "esta vida que viene rota, esta vida que viene cansada, desesperanzada, por toda esta pandemia que hemos vivido", agregó Rosa Garzón, miembro de Cáritas Gregorio de Laferrere.

En la misión interdiocesana hubo momentos de conversación y compartir con las personas, celebración de sacramentos y Misas en los que participaron los Obispos de Morón, Mons. Jorge Vázquez; de Merlo Morenos, Mons. Fernando Carlos Maletti y de Gregorio de Laferrere, Mons. Jorge Torres Carbonell.