El focolar de Trelew (Argentina) es el más austral de todos. Está en "el fin del mundo", como dijo el papa Francisco al momento de asumir como tal. Una recorrida por la Patagonia para tomar las dimensiones del territorio.
A inicios del 2015, nos interpeló la idea de comprender que significaría un ”focolar en salida” para un territorio tan vasto como la Patagonia.
Lo primero fue mirar el mapa e identificar donde estaban ubicadas las personas o comunidades con las que teníamos contacto y que sabíamos que se nutrían de la Espiritualidad de la Unidad, pudiendo más o menos reconocer cuatro regiones: la zona austral o extremo sur que comprende Tierra del Fuego y sur de Santa Cruz; la región Atlántica con las ciudades costeras de las provincias del norte de Santa Cruz y Chubut; la región de la cordillera de Chubut, Rio Negro y Neuquén; y por último el valle del Comahue de Rio Negro y Neuquén.
Luego las circunstancias nos fueron señalando los momentos para ir a estos lugares y así comenzamos nuestro recorrido por Rio Negro y Neuquén durante las vacaciones de invierno. En particular nos pareció lindísima la experiencia visitando las personas que pertenecen a la Parroquia de Cinco Saltos donde compartimos un almuerzo y otra con un grupo de adherentes de Gral Enrique Godoy donde el momento del mate se transformó en guitarreada y con la música poder compartir nuestra experiencia de vida. O en Villa Regina en el festejo del cumpleaños de Araceli, donde además de la familia, muchos de nuestros amigos de la infancia y con quienes seguimos compartiendo nuestras historias de vida!
En noviembre por la cantidad de días del recorrido, esta experiencia de compartir la vida de las comunidades de Ushuaia, Rio Grande y Rio Gallegos, fue realizada con Benedetto de Buenos Aires y Paola del focolar de Trelew. La simplicidad del encuentro en la cotidaneidad de las personas, es lo que marcó estas visitas, pudiendo comprobar la fidelidad, la constancia en donar con la vida el estilo de vida cristiano que impregna y moviliza. Allí fue un abanico de realidades, incluido un momento de comunión con el Obispo Mons. D’Anibale quien alentó la difusión de la Espiritualidad.
En enero, durante el período de vacaciones por la zona de la cordillera, también todo era ocasión de encontrarnos con familias, sacerdotes, el Obispo de Bariloche para saludarlos en el período de Navidad, Año nuevo. Luego el recorrido partió desde Junín de los Andes (Neuquén) en el Via Christi, para hacer la experiencia de peregrinación que nos sugería el Papa Francisco en el Año de la Misericordia y contemplar la Obra de Arte, la Historia, lo que Dios nos siguiere hoy a cada uno!
Este recorrido incluyó además de Junín, saludar a los adhieren a los Focolares de San Martín de los Andes, Bariloche, El Bolsón, Lago Puelo y Esquel, en una simple pizzeada y juego de metegol, o una breve visita, que nos permitieron compartir dolores y alegrías, esperanzas y anhelos!
Particularmente en el 2015 en nuestra ciudad de Trelew, nos interpelaba este estar en salida en el contacto con la realidad que viven los jóvenes (violencia, adicciones) y junto a otros grupos de la Iglesia y otros, en el marco del Run 4 Unity o para manifestarnos en contra de las drogas (“un toque por la vida”), se movilizaron acciones de impacto en la ciudad, con murales por la paz y números artísticos.
También en nuestros lugares cercanos donde vivimos, dos experiencias novedosas relacionadas en vivir la naturaleza que nos rodea: la primera junto a una familia en Puerto Madryn con la Ballenas y la segunda en Punta Tombo con los pingüinos que fuimos a conocer con nuestro Obispo Auxiliar. Algo fuera de lo común, pero donde experimentamos lo trascendente de contemplar nuestra casa común y sentirnos envueltos, pero también esa contemplación que nos llevaba a la comunión más profunda del regalo de Dios a cada uno.
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