Coincidiendo con la próxima celebración de la festividad del santo del trabajo, los curas católicos que trabajan en medios populares emitieron un documento en el que afirman que a los vecinos y las familias “los invade la angustia” por las dificultades devenidas del desempleo y demandan unión en la sociedad “para que la cuestión laboral sea una prioridad”.
Por Washington Uranga.
Ante la proximidad de la celebración de San Cayetano, el próximo miércoles 7 de agosto, el Equipo de Sacerdotes de Villas y Barrios Populares de la Argentina, emitió un comunicado subrayando la importancia de dar rápida solución a la problemática del desempleo porque “el trabajo es ordenador de la vida y de la familia” y “hoy vemos que el trabajo cae como dominó”. Los curas católicos que trabajan en medios populares retomaron de esta manera los argumentos ya vertidos en un documento similar titulado “Es urgente combatir el desempleo” y que el mismo grupo había dado a conocer el 1 de mayo de 2019 en una misa celebrada en el santuario del barrio de Liniers con motivo de la conmemoración del día de trabajadoras y trabajadores.
Dicen ahora los sacerdotes que “entonces hablábamos de pobreza estructural y desánimo social” y “también decíamos que la crisis social y la precarización laboral se traducen en problemas comunitarios de toda índole y que un camino ineludible es la generación de empleo”. Y agregan: “Cinco años después vemos que no se mejoró”.
Se descuenta que la festividad de San Cayetano, el “santo patrono del pan y del trabajo” convocará a miles de fieles en el templo de la calle Cuzco 150, en el barrio porteño de Liniers. Allí confluirán también en la mañana del miércoles gremios, movimientos sociales y organizaciones defensoras de derechos humanos, para marchar hacia la Plaza de Mayo en protesta contra las políticas de ajuste del gobierno de Javier Milei. Antes las herramientas de trabajo de los presentes y los propios manifestantes recibirán la bendición de los sacerdotes de San Cayetano.
A modo de diagnóstico los curas de los barrios populares señalan ahora que “trabajadores formales del Estado fueron despedidos y no encuentran empleo” mientras “muchas personas de nuestros barrios populares vivían de obras de la construcción o de changas que ya no existen” y “muchos trabajadores de cooperativas dadas de baja han caído en la indigencia”. Agregan a lo anterior que “grandes empresas dejan trabajadores afuera o frenan por la recesión, o bien eligen irse del país”.
Según lo afirman los sacerdotes católicos “a los vecinos y las familias de nuestros barrios los invade la angustia por el poco alentador panorama para conseguir trabajo” y, en consecuencia “desde nuestra misión pastoral, detectamos la necesidad urgente de unirnos como sociedad para que la cuestión laboral sea una prioridad”.
Afirman a su vez que “la declinación de la industria argentina, de los mercados locales y de la economía popular dejó un tendal de personas al costado del camino” y, en lo que puede leerse como una crítica directa a las políticas económicas del gobierno de Milei, sostienen que “la economía no se pone nuevamente en marcha sólo por acomodar los grandes números de la macroeconomía”.
Frente a ello y en la misma línea argumental el documento expresa que “nadie puede sentirse ajeno a esto que afecta a gran parte de nuestro pueblo, especialmente a los cada vez más pobres”.
Finalmente los curas hacen un pedido directo a los responsables de la gestión de gobierno. “Sabiendo que venimos arrastrando este problema desde hace tiempo y viendo que no se mejora, alentamos a los que gobiernan en las distintas jurisdicciones, a los empresarios y a los diferentes actores sociales a que, unidos, busquemos consensos para dar pasos positivos en favor de nuestros hermanos desempleados”, dicen.
La declaración lleva por título “San Cayetano, amigo del pueblo, danos un corazón solidario” y culmina con una plegaria para que el “santo patrono del pan y del trabajo” reciba “el agradecimiento de los que tienen trabajo e interceda por los que no lo tienen”.
Gran parte de los curas que forman parte del Equipo de Sacerdotes de Villas y Barrios Populares estarán presentes el miércoles durante el día en el templo del barrio de Liniers. La misa central será presidida por el arzobispo de Buenos Aires, Jorge García Cuerva, acompañado por el obispo auxiliar de Buenos Aires y vicario general, Gustavo Carrara, quien también coordina la pastoral de las villas y barrios populares.
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