Con una ley, se declaró en Catamarca el 7 de septiembre como Día del Milagro, en agradecimiento a la Virgen del Valle por su protección durante un sismo que sacudió la zona hace 13 años.
En agradecimiento a la Virgen del Valle por su protección en 2004, cuando un terremoto sacudió el Valle Central sin que se registraran víctimas fatales ni daños de gran envergadura, a pesar de su intensidad, de 6.5 grados en la escala de Ritcher, el Senado y la Cámara de Diputados de Catamarca sancionaron la ley que declaró el 7 de septiembre como Día del Milagro.
En una conferencia de prensa que se realizó en el obispado catamarqueño el miércoles 6 de diciembre en el marco de las fiestas en honor a la Virgen del Valle, el obispo diocesano, monseñor Luis Urbanc destacó: “Muchos de ustedes habrán podido experimentar ese terrible terremoto en que, gracias a la intervención de la Virgen, Dios nos ha librado de tener que lamentar el fallecimiento de alguna persona ese día”. Por eso, “muchos ciudadanos legisladores han querido que no se pierda esta memoria y esperamos que se promulgue por parte de la gobernadora”, señaló.
El prelado estuvo acompañado por los senadores Oscar Alfredo Vera y Marcelo Cordero; el legislador mandato cumplido, Oscar Hugo Alaníz, y el presidente del Rotary Club San Fernando, Ariel Molina.
“De esta manera, el 7 de septiembre se suma a los distintos asuetos y feriados inamovibles ya establecidos: el 25 de agosto, Autonomía de Catamarca; el 8 de diciembre, Inmaculada Concepción; y el 11 mayo, Natalicio de Fray Mamerto Esquiú”, explicó.
Mons. Urbanc expresó su gratitud a “los señores legisladores, tanto a los diputados como a las senadores, a aquellos que han llevado adelante el proyecto para que esto sea una realidad”. Y puntualizó que “algo importantísimo de esta ley es que establece la incorporación de información sobre este día en la currícula de las escuelas, para que los niños conozcan que la Santísima Virgen María ha intervenido a favor del pueblo catamarqueño aquel día”. “Esto es muy bueno, porque así vamos a hacer memoria de las intervenciones de Dios en nuestra historia y que esto se perpetúe en el tiempo”, manifestó.
Homenaje del Deporte y el Comercio a la Virgen del Valle
En el sexto día del novenario en honor a la Virgen del Valle, lunes 4 de diciembre, trabajadores del ámbito del deporte y del comercio participaron de una celebración eucarística presidida por el obispo de Catamarca. En su homilía, el prelado aseveró que “la fe no depende de los estudios que uno tenga, sino del lugar que le demos a Dios en nuestro corazón, que lo dejemos a Dios ser Dios”.
“Personas analfabetas, sencillas o poco instruidas nos dan un ejemplo contundente de confianza en Dios, en la Virgen y los santos ¡Cuánto para aprender de ellos! ¡Qué gracia grande de Dios poder encontrarnos con personas de este talante porque renuevan nuestra vida rutinaria y anodina!”, aseguró. (Ver homilía completa).
El ámbito de la cultura también rindió su homenaje a la Virgen Morena
En el séptimo día del novenario, martes 5 de diciembre, rindieron su homenaje a la Madre del Valle el ámbito de la cultura durante una misa presidida por monseñor Urbanc. El obispo destacó la necesidad de renovar “nuestra piedad, nuestro modo de relacionarnos con Dios”. “Hemos de revisar nuestro trato con el Señor a fin de lograr coherencia entre la fe que profesamos y celebramos, con la vida que llevamos, de lo contrario, la grieta se profundizará y la anhelada paz y armonía jamás llegará. No dilatemos la decisión, pues tendremos que dar cuenta a Dios de la dejadez”, exhortó. (Ver homilía completa).
Una Iglesia Universal
Ayer, miércoles 6 de diciembre y octavo día del novenario, rindieron su homenaje a la Madre del Valle los Pueblos Originarios y colectividades, asociaciones y consulados.
La misa presidida por monseñor Urbanc fue concelebrada por el vicario general de la diócesis, presbítero Julio Quiroga del Pino, y los presbíteros Antonio Bulacio y Lucas Segura
Representantes de las distintas colectividades se hicieron presentes con trajes típicos y banderas de sus países de origen, entre ellos, Italia, España, Irlanda.
Monseñor Urbanc, descendiente de eslovenos, celebró la misa en su idioma de origen. El Evangelio fue leído en inglés; las lecturas bíblicas en italiano y en español de Galicia. La oración de los fieles se hizo en árabe y los cantos litúrgicos en inglés, latín, francés, italiano. En quechua: el Kyrie (oración también denominada “Señor, ten piedad”) y el Aleluya.
En la homilía, el obispo diocesano pidió a “la Madre de la Providencia y la generosidad” que nos ayude “a valorar las enseñanzas y ejemplos de Jesús, para que hagamos de esta tierra la ‘casa común’, la casa de todos, con la firme convicción que todos somos hermanos, hijos de un mismo Padre”. (Ver homilía completa).
El canto a la Virgen fue una vidala con caja interpretada por Rafael Toledo y la canción de despedida se realizó en inglés, francés y español. De esta manera, en diversos idiomas, se alabó a Dios y se honró a la patrona de Catamarca.+
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