Lo dijo en el cierre del encuentro anual de ACDE su presidente, Gonzalo Tanoria. Demandó "un perdón genuino" porque "no sirve mirar al pasado y agitar viejas disputas", y serán necesarias "la unión y la confianza". Hacia el final habló Alberto Fernández.
El presidente de la Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresa (ACDE), Gonzalo Tanoira, pidió a todos los argentinos, pero en particular a sus dirigentes, “que sepamos perdonarnos” porque “de nada sirve mirar al pasado y agitar viejas disputas” y el país necesita “unión y confianza” para afrontar la post pandemia.
En un mensaje de cierre durante el encuentro anual de ACDE realizado en forma virtual y durante el que habló el presidente Alberto Fernández, Tanoira dijo que ante la crisis económica que dejará la pandemia “nos necesitaremos unos a otros” y que “debemos estar todos unidos”.
Unos minutos antes el presidente Fernández había dicho que la salida de la crisis es dentro del capitalismo, pero sí dejando de lado sus “degradaciones”, y sostuvo que “estamos en problemas cuando la gerencia de finanzas es más importante que la gerencia de producción”.
Tanoira insistió en que la crisis solo se sorteará “con diálogo y consenso, fundamentalmente entre los políticos, empresarios y sindicatos”, y subrayó que el país está ante “la oportunidad de repensar todo desde cero. Tenemos la hoja en blanco. Pero tenemos que dibujarla juntos”.
“Se necesitarán talentos y capacidad de escucha, apego a la verdad sin ideologías y mucha, pero mucha generosidad y humildad”, dijo el titular de ACDE, al invitar a “dejar atrás siglos de desencuentros” que no reportaron nada positivo para el desarrollo nacional.
Tanoira se centró en las dificultades económicas y sociales que dejará la pandemia de coronavirus y en pensar como salida una economía inclusiva y consideró que los argentinos necesitan “unión y confianza” que no será posible “sin un perdón genuino”.
También solicitó el Estado “ayude al sector privado a conseguir inversiones”.
“El Estado, así como evitó un efecto mayor de la pandemia y llevó ayuda y alivio a la población vulnerable y a las empresas en dificultades, ahora debe esforzarse en construir rápidamente un marco de estabilidad que posibilite el afianzamiento del comercio y la industria”, dijo.
También, para que permita “el despliegue de los servicios y las profesiones, el surgimiento de nuevas iniciativas, y que ayude al sector privado a conseguir inversiones y modernizar su tecnología”.
El dirigente empresario destacó que “las empresas, con libertad e iniciativa, deben ser los vehículos principales de prosperidad y de desarrollo. Son las empresas privadas las que van a sacar al país adelante”.
Pidió, además, “medidas que ayuden realmente a disminuir la desigualdad, como la educación o el acceso a la tecnología y no cortar camino pensando que mayores impuestos, más regulación o más Estado van a lograrlo”.
“Procuremos un estado inteligente”, recomendó.
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