"Los datos empíricos muestran que la "Humanae Vitae" fue profética"

La investigadora recuerda que fenómenos como el abuso de mujeres por parte de hombres poderosos ya habían sido vislumbrados en la encíclica. El control de la natalidad impuesto desde el Estado fue otro de los males que anunció.

La escritora católica estadounidense Mary Eberstadt lleva dos décadas investigando las causas y consecuencias de la "revolución sexual" que se extendió por Occidente a partir de la década de 1960. Autora de innumerables artículos y de cuatro libros que indagan en el tema (además de una novela en la tradición apologética de C. S. Lewis), Eberstadt recibió hace diez años el encargo de escribir sobre la encíclica Humanae Vitae con motivo del 40 aniversario de su publicación. La leyó y constató asombrada el carácter profético del breve texto que en su momento había sido vilipendiado desde todos los sectores.

A medio siglo de la difusión del documento pontificio, Eberstadt, quien en la actualidad es investigadora en el Faith and Reason Institute de Washington, mantiene el asombro de aquel momento. En medio de un viaje profesional a Polonia, accedió a responder por correo electrónico a las consultas de este diario sobre el tema.

-¿Por qué piensa que Humanae Vitae fue un documento profético?

-Las predicciones de la Humanae Vitae fueron vindicadas como pocas otras: en formas que su autor posiblemente no había previsto, con datos que no existían cuando se redactó el documento, y por investigadores que no tenían ningún interés en sus enseñanzas. Consideremos tres de las predicciones específicas de la encíclica respecto de cómo se vería el mundo si se difundía la anticoncepción.

Una era la del "rebajamiento general de las normas morales". Cincuenta años después la pornografía está en todas partes, así como el divorcio, la cohabitación, el aborto y los hogares sin padre. Segunda, la encíclica predecía que los hombres iban a respetar menos a las mujeres. Medio siglo después, Estados Unidos y otras sociedades están convulsionadas por escándalos sexuales que implican a hombres prominentes acusados de acoso o cosas peores, y todo porque dieron por sentada la disponibilidad sexual de las mujeres. ¿Qué es el movimiento #MeToo sino la prueba de que la anticoncepción estimuló a los hombres depredadores, y los alentó a ver a las mujeres como objetos?

ABUSOS ESTATALES

Tercera, la Humanae Vitae también advirtió del "peligro de que este poder (la anticoncepción) quedara en las manos de autoridades públicas". Es exactamente lo que sucedió en China con su bárbara política del "hijo único" que se extendió entre 1979 y 2016, repleta de abortos forzados y esterilizaciones involuntarias. Otros ejemplos incluyen a la India con el uso coercitivo de anticonceptivos en 1976 y 1977, y la práctica del gobierno indonesio en los "70 y "80 de aplicaciones estatales de DIU e implantes subcutáneos. En síntesis, puede que Humanae Vitae sea uno de los documentos más ridiculizados de la historia moderna. Pero con cada año que pasa los datos empíricos muestran que es también uno de los más proféticos.

-Humanae Vitae salió en el medio de la "revolución sexual". ¿Cómo resumiría hoy el impacto en la sociedad que tuvo ese cambio en las costumbres sexuales?

-Después de la revolución sexual, muchas personas alegaron que el sexo es simplemente un acto "privado" entre individuos. Pero se equivocaban. Ahora sabemos que los actos privados, tomados en forma acumulativa, tuvieron enormes efectos públicos. Podemos nombrar algunos. El sexo fuera del matrimonio, por caso, terminó expandiendo el estado benefactor, ya que el gobierno hizo de "superpadre" en ayuda de los hogares sin progenitor. La explosión de la actividad sexual también fue acompañada por niveles de divorcio, cohabitación y aborto nunca vistos antes en la historia. Las enfermedades de transmisión sexual se dispararon. Cincuenta años de ciencias sociales demostraron que los hogares sin padre aumentan en los hijos los riesgos de fracaso escolar, problemas emocionales y otras falencias.

-Usted menciona también el drama de la vejez en soledad.

-Hoy, en los países desarrollados, una de los temas más extendidos y acuciantes para los investigadores es la situación de los ancianos que no tienen a nadie que los cuide o los quiera, una tragedia provocada por las familias reducidas o fragmentadas tras la "revolución". Si googleamos "estudios sobre la soledad" aparecerán datos de esta tragedia en todos los países supuestamente avanzados del mundo: Francia, Alemania, Estados Unidos, el Reino Unido, Francia, Australia, Portugal y más. Muchos científicos sociales consideran ya que el fenómeno es una "epidemia". Hace unos meses, por caso, el New York Times publicó una noticia desgarradora sobre lo que causa en Japón la escasez o inexistencia de niños: "4.000 muertes en soledad por semana...Cada año, algunos (de los ancianos de Japón) mueren sin que nadie lo sepa, hasta que los descubren los vecinos por el olor". Esto es verdad en muchos países y es cada vez más visible y desagradable. El propio Papa Francisco dijo en una entrevista con La Repubblica en 2013 que la "soledad de los viejos" es uno de los peores "males" del mundo de hoy. Tiene razón.

Resulta crítico preguntarse qué nos dice esta explosión de la soledad sobre la pastilla y sus costos. A cincuenta años de haber abrazado la revolución sexual -y debido a ese abrazo- la atomización y la fuerte disminución del contacto humano se esparcen por el planeta. De nuevo, lo que algunos llaman actos "privados" están transformando para peor las sociedades y las familias de todo el mundo.

-A comienzos de los años "60 se decía que los anticonceptivos iban a impedir el aborto, pero eso no fue así. En realidad, fue al revés. ¿Cómo se explica esa aparente paradoja?

-Si dejamos de lado las intenciones individuales y sólo evaluamos los datos incontrovertibles, es transparentemente claro que el aumento en el uso de anticonceptivos también aumentó el aborto. No es una afirmación teológica o ideológica. Es la expresión de un dato, que se basa en argumentos acumulados por la ciencia social secular. Consideremos tres pruebas diferentes de la afirmación. Hace cincuenta años, cuando se extendió la anticoncepción, la gente la defendía precisamente porque pensaban que iba a tornar obsoleto el aborto. Razonaban que el control de la natalidad confiable impediría los abortos. Pero las estadísticas desde los "60 indican que esa lógica estaba errada. Economistas y otros científicos sociales mostraron que, lejos de impedir los abortos y los embarazos no deseados, los efectos de la anticoncepción fueron en el otro sentido: las tasas de uso de anticonceptivos, de aborto y de nacimientos fuera del matrimonio explotaron simultáneamente.

Hace 22 años los economistas George A. Akerlof, Janet. L. Yellen y Michael L. Katz hicieron en el Quarterly Journal of Economics un análisis secular de esas conexiones imprevistas. Su argumento es que la anticoncepción llevó a más embarazos y más abortos porque erosionó la idea de que los hombres tienen una responsabilidad pareja en los embarazos. En el nuevo orden posterior a la pastilla, el embarazo se convirtió en responsabilidad de la mujer, y si el control de la natalidad fallaba, no era problema del hombre. Otro economista, Timothy Reichert, presentó hace diez años en la publicación First Things un análisis econométrico vinculado al mismo enigma. Allí sostuvo que la revolución sexual había terminado en una redistribución masiva de riqueza y poder de las mujeres y los niños hacia los hombres. Sus datos indicaban que las técnicas anticonceptivas aumentan la demanda de abortos.

-¿Hubo también consecuencias legales de esta transformación?

-En Estados Unidos y otros lugares, el razonamiento legal que justifica la libertad en la anticoncepción se ha usado para justificar la libertad de abortar. Michael Pakaluk, de la Universidad Católica, señaló recientemente que "en cuanto jurisprudencia, el fruto de la anticoncepción es el aborto". La historia también conecta esos puntos causales entre anticoncepción y aborto. Las campañas para liberalizar las leyes de aborto no empezaron en el mundo hasta el primer tercio del siglo XX, cuando entraron en circulación dispositivos de control de la natalidad. Los estados de la Unión no comenzaron a liberalizar las leyes de aborto sino a partir de la autorización federal de la pastilla anticonceptiva en 1960. El fallo Roe v. Wade se dio después de la pastilla, no antes. Lo mismo es cierto en otros países.

En cuanto a datos históricos, el uso masivo de anticonceptivos ha dado lugar a la demanda de más abortos. Las sociedades que aceptan la anticoncepción masiva eventualmente también aceptan el aborto. Irlanda y la Argentina son los ejemplos más recientes de esa tendencia. Humanae Vitae no predijo que la anticoncepción iba a incrementar el aborto. Pero la historia muestra esa conexión en país tras país.

EFECTO ECOGRAFIA

-En este contexto, ¿es posible que se revierta la "revolución sexual"?

-Sin dudas es posible que, en tanto más y más personas afrontan las evidencias de lo que le está haciendo la "revolución" a la humanidad, algunos determinen que no quieren formar parte de ella. Es un hecho interesante que en la actualidad en Estados Unidos, los jóvenes son significativamente menos favorables al aborto que sus padres de mediana edad. ¿Por qué sucedió eso? Por la ciencia, porque el ecógrafo captó de manera permanente la humanidad del nonato. Muchos veinteañeros o treintañeros han visto a hermanitos o hermanitas en ecografías. Hoy es común que las mujeres jóvenes tengan fotos de alta calidad de sus bebés nonatos y las enmarquen y las exhiban en sus casas.

A esa gente es imposible decirles que el embarazo es sólo "una masa de células" como creían los más viejos partidarios del aborto. La ecografía destruyó esa mentira. Así que ahí tenemos un ejemplo de cómo un aspecto de la revolución está siendo revertido por la ciencia misma. Es trágico que países como Irlanda o la Argentina adopten el aborto justo cuando la ciencia más avanzada sobre el desarrollo fetal está cambiando mentes y corazones en otras partes del mundo. Pero las pruebas son las pruebas. Llegado el caso, cambian el modo en que la gente ve a sus sociedades, y las pruebas sobre el daño general de la revolución sexual podrían hacer lo mismo algún día, incluso en la Argentina.

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