José "Pepe" Di Paola y Esteban "Gringo" Castro encabezaron los festejos por los diez años de pontificado de Francisco I, en una celebración que constó de una misa, juegos infantiles y un festival de música.
El cura villero José “Pepe” Di Paola y el secretario general de la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP), Esteban “Gringo” Castro, encabezaron festejos por los diez años de pontificado de Francisco I, en una celebración que constó de una misa, juegos infantiles y un festival de música.
El domingo, al cumplirse diez años de Jorge Bergoglio ungido en el Vaticano, el obispado de Merlo-Moreno junto a la intendencia local y el gobierno provincial organizaron los festejos.
El sacerdote organizador de la celebración por los diez años del Papa Francisco, Leonardo Silio, dijo que "es importante conocer su magisterio. Por un lado, su diálogo con las periferias, ya que es algo muy novedoso el mirar la realidad desde la periferia al centro".
"Para ello invitamos al cura villero Pepe Di Paola, por su trabajo mano a mano con el cardenal Bergoglio desde las villas en Buenos Aires. Luego pensamos en su experiencia con los movimientos sociales, donde la militancia está muy atravesada por la fe en la lucha por los derechos del pueblo", expuso Silio.
Di Paola es reconocido por su pelea a la exclusión y las adicciones, mediante el dispositivo “gran familia de los Hogares de Cristo”, y convocó el sábado pasado, en Luján, a un Cabildo abierto por la campaña: “Ni un pibe menos por la droga”.
“Jorge Bergoglio expresa al mundo lo que vivió junto a nosotros en Buenos Aires. Cuando era arzobispo venía cotidianamente a las villas. Se tomaba el colectivo para venir a las parroquias en la periferia de la Ciudad. Desde allí miraba y trabajaba su pastoreo", recordó.
"Siempre fue un Padre muy cercano, respetuoso, que nos acompañó mucho, con una especial escucha a las necesidades de los más pobres en la Ciudad de Buenos Aires”, explicó el cura villero frente al público, en su mayoría jóvenes.
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