El cura Ramón Costilla opinó sobre la legalización del aborto en el país. El religioso dijo que ahora tienen una nueva tarea sobre las personas que promovieron la norma y que seguirán eligiendo siempre la vida.
“Estoy golpeado, como todos. Me acosté con el tema poniéndolo en manos de Dios. Con la confianza que esto no saliera. Pero me desperté y la noticia es dura. Es la sociedad, de algún modo, y la clase política que tenemos”, reaccionó el cura párroco Ramón Costilla, con estas palabras ante el resultado de la votación con la que el Senado aprobó en forma definitiva la interrupción legal del embarazo.
“No se hará ninguna manifestación. La expresión de los obispos ya se hizo en conjunto a través de la Conferencia Episcopal Argentina.
"Es un mensaje breve”.
En diálogo telefónico con El Ciudadano, Costilla agregó que “por ahora no tuve contacto con la gente. Estuve haciendo esta mañana algunas gestiones y trámites, pero debeN estar golpeados”. En el mismo marco, luego de la noticia nacional, “estamos inmersos en una cultura de muerte, la que responde a intereses materiales, sin importarles las personas”.
En otro momento comentó: “No les va ni les viene que el Papa sea argentino, les interesa otra cosa. No es una opción del pueblo, esto viene de afuera y movidos por recursos arriba del poder, haciendo compromisos, cuando estamos atravesando cosas más graves por resolver, se ocupan de esto”.
El religioso a cargo de la Parroquia Nuestra Señora del Carmen dijo desconocer algún tipo de manifestación pública por la ley que se programe en Cañuelas.
“Nosotros hicimos lo que teníamos que hacer, promovemos la cultura de la vida, trabajamos en función de eso, creando conciencia y sin pelear a una ley o contra de. Desconozco las fuerzas políticas sobre el tema. Acá esta cultura de la muerte trata de sacar a Dios por todos los medios. Y acá, sin contar con algo fuerte, explícito, no hubo una persecución o en contra. Creo que hay muchas libertades y uno debe ser respetuoso, más allá de lo que uno comulgue y del proyecto de Dios, con lo que vive, si se quiere ser respetado se debe respetar. Dios ante la resistencia humana, ante la negación, no te fuerza, Él se detiene, implora y espera.
"Es el camino que uno tiene que seguir”.
“Los encolumnados detrás de esto, son personas y necesitan ser rescatadas. Será una tarea para seguir trabajando como en un montón de otros lugares donde hay estas cosas. No deja de ser algo duro, de un llamado de atención y que cuestiona”.
La intendenta nunca intervino en forma oficial en el debate que precedió la legalización del aborto. Y siempre se mostró al lado del Obispado de Gregorio de Laferrère, a través de reuniones, ceremonias y peregrinaciones.
El texto de los obispos que se publicó, plantea entre otras cosas, “la Iglesia en la Argentina quiere ratificar junto a hermanos y a hermanas de distintos credos, y también a muchos no creyentes, que continuará trabajando con firmeza y pasión en el cuidado y el servicio de la vida”.
Rechazo de la iglesia
El aborto legal fue un reclamo durante años de muchos colectivos de mujeres en Argentina, pero también tiene muchos detractores.
Uno de los argentinos que también pareció tomar postura fue el papa Francisco, que, sin referirse al debate en su país, publicó en las redes un claro pronunciamiento en el que aseguró que ‘‘toda persona descartada es un hijo de Dios’’.
La Iglesia católica se opone al aborto y sigue teniendo una gran presencia e importancia en la sociedad argentina.
Los partidarios de permitir la interrupción del embarazo aseguran que la posibilidad del aborto legal disminuye el riesgo que suponen las intervenciones clandestinas para las mujeres y les permite tomar decisiones conscientes e informadas.
América Latina tiene uno de los marcos legales más restrictivo sobre el aborto, que está totalmente prohibido en El Salvador, Nicaragua, Honduras, Haití y República Dominicana. En otros países de la región solo se permite en circunstancias muy específicas.
Cañuelas en silencio
Por las características sociales del distrito, los dirigentes locales prefirieron hacer silencio sobre un tema que genera desacuerdos dentro de los mismos espacios políticos. Este semanario intentó tener testimonio, pero no logró ningún tipo de pronunciamiento. Al cierre de esta edición la secretaria de Mujeres Fernanda Rojo prometió hablar del tema la próxima semana.
El único que manifestó su enérgico repudio fue el cura párroco local Ramón Costilla.
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