El domingo 13 de noviembre a las 11, Mons. Alejandro Giorgi presidirá la misa en la que se entronizará una reliquia del santo, en el colegio Fasta Catherina del barrio de Palermo.
El andariego “Cura Gaucho”, san José Gabriel del Rosario Brochero, no cesa de recorrer los caminos de la Patria para acercar almas a Dios. Ya no lo hace montado en su mula “Malacara”, sino que una reliquia suya de primer grado, donada por la diócesis de Cruz del Eje, será entronizada el próximo domingo 13 de noviembre en la capilla del Colegio Fasta Catherina (Soler 5942), del tradicional barrio de Palermo.
La celebración de entronización, presidida por el vicario episcopal para la zona de Belgrano, monseñor Alejandro Giorgi, comenzará con una procesión a las 10 desde la parroquia Santa Adela (Av. Luis María Campos 155) hasta el colegio, donde a las 11, el obispo auxiliar de Buenos Aires celebrará la misa solemne de entronización. Después de la Eucaristía, se compartirá un almuerzo con espectáculo folklórico, en el que se presentarán “Los Colorados” e Ignacio Sagalá, cantante cordobés y exparticipante de La Voz Argentina.
En los días previos, la reliquia peregrinará por algunas parroquias del barrio para la veneración de los fieles. El jueves 10, de 17 a 19, será venerada en la parroquia Nuestra Señora del Rosario (Bonpland 1987). El sábado 12, en la parroquia Santa Adela, se organizará una jornada con diversas actividades: a las 9 está prevista la llegada de la reliquia, para iniciar después una visita por los comercios de barrio; a las 10, la trasladarán al Boulevard de Av. Luis Maria Campos y Chenaut, donde permanecerá una hora, para luego pasar por las catequesis parroquiales; a las 12, nuevamente en el templo parroquial, presidirá la celebración del sacramento del bautismo y, después, visitará el geriátrico “Casa Azul” de Av. Luis Maria Campos y Ravignani. Por la tarde, a partir de las 15, se expondrá para veneración de la comunidad parroquial; y a las 19, con la celebración de la misa, concluirá la jornada junto al santo Cura Brochero.
Un “santo amigo” para acompañar a los niños y jóvenes
“Queremos que los niños y jóvenes de nuestro colegio y nuestra comunidad tengan un nuevo amigo”, expresó el padre Pedro Giunta, capellán del colegio Fasta Catherina e impulsor de la iniciativa.
El padre Giunta contó a AICA cómo surgió el deseo de traer a Buenos Aires una reliquia del santo cordobés: “Desde antes de mi ordenación ya le tenía devoción a Brochero, confesó el sacerdote, y añadió: “Después tuve la gracia de estar durante cinco años como capellán de una escuela en Córdoba, el colegio Fasta Villa Eucarística. En esos años se intensificó mi relación con el Cura Gaucho”.
“Cuando me trasladaron a Buenos Aires seguía un intenso vínculo. Ya instalado en la Capital, recordaba los viajes de Brochero a Buenos Aires para visitar a su amigo Juárez Celman. Allí pude percibir que si éramos amigos, podía visitarme”.
En la comunidad de Fasta en Palermo, además del colegio Catherina, está la residencia de los seminaristas de la Fraternidad Apostólica Sacerdotal Tomás de Aquino, y funcionan también dos centros de jóvenes: el Ruca del Plata, en el colegio Fasta Catherina y el Ruca Brochero en la parroquia santa Adela. “Ambos centros, destacó el padre Pedro, con una relación especial con el cura Brochero”, de ahí que consideró que “había muchas más razones para que san José Gabriel del Rosario nos visite”.
Monseñor Giorgi apoyó la iniciativa, y ambos procedieron a pedir una reliquia del santo al obispo de Cruz del Eje, monseñor Ricardo Araya, que poco tiempo después respondió afirmativamente, entregando una reliquia de primer grado, una pequeña parte de hueso del santo.
El capellán del colegio espera que el Cura Brochero se convierta en un nuevo y entrañable amigo de los cientos de niños y jóvenes que transitan por el colegio, porque “los santos son nuestros amigos en Cristo”, señaló. “Ellos se aparecen en nuestra vida y nos acompañan en el camino. Algunos nos acompañan solo un breve trayecto. Se aparecen en un momento puntual, en una encrucijada tal vez y, nos consuelan, dan ánimo y orientan. Así como llegan, se van. A veces aparecen sin buscarlos. Otros se hacen presentes por un tiempo más extenso, porque les insistimos que se queden, o porque se hallan a gusto con nosotros. Finalmente están los que aparecen y se quedan hasta el final del viaje”.
Un santo que “habla clarito”
El padre Giunta comentó con AICA que “la figura de Brochero es mucho más rica de lo que habitualmente puede percibirse” y consideró que “tiene mucho para decirle al país. Es un personaje que con claridad refleja la identidad nacional positivamente”.
Y añadió: “En particular, me atrevo a intuir que, a los niños y jóvenes, su figura trae empatía y coraje”, ya que el Cura Gaucho, dijo, “tenía una gran capacidad de 'conectar' con el otro en sus emociones, su lenguaje, sus vivencias. Era tremendamente empático”, subrayó.
De ahí que el capellán observó que “nuestros jóvenes necesitan ser comprendidos, escuchados, ya que hay mucha secuela pospandemia”. Justamente por estas razones, es que el padre Pedro considera que los jóvenes “están necesitados de ánimo y ayuda para ponerse de pie; por eso agrego lo del coraje. Brochero es un cura que habla clarito, sin vueltas y con mucha sinceridad. Hoy la juventud también reclama esto”.
“No sé cuántos de nuestros jóvenes terminarán siendo amigos del cura Brochero -concluyó el capellán-. Lo que sí intuyo es que él quiso venir a visitar la comunidad de Fasta Palermo y quedarse, probablemente, hasta el final del viaje y estoy convencido que se sentirá a gusto en nuestro colegio”.+
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