"Queremos hacer una contribución para que la vida de los ciudadanos comunes sea más feliz", dice Gustavo Guillermé, vicepresidente de la Fundación Judeo Cristiana Islámica para las Américas y coordinador del II Congreso de Diálogo Intercultural e Interreligioso, que entre el 1° y el 2 de noviembre próximo reunirá en Ushuaia a unos 70 líderes de las distintas religiones que se profesan en el país. Allí, buscarán impulsar el diálogo en temas como el terrorismo, el avance del narcotráfico, la trata de personas y el dilema de la educación religiosa.

El congreso cuenta con el aval y el impulso del papa Francisco y está en sintonía con la agenda de temas que preocupan al Pontífice. También se hablará sobre la violencia familiar, la crisis de los refugiados y el suicidio adolescente, entre otros.

El presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, monseñor José María Arancedo, hará la apertura del encuentro, junto al rabino Abraham Skorka y el élder José Teixeira, autoridad de la iglesia mormona, y Sumer Noufouri, fundador del Instituto Islam para la Paz.

No sólo participarán autoridades religiosas, sino representantes de organizaciones, jueces, embajadores, y funcionarios y ex funcionarios. El ex presidente Eduardo Duhalde formará parte de una mesa sobre el papel del Mercosur junto a los ex mandatarios de Uruguay y Paraguay, Luis Alberto Lacalle Herrera y Luis Franco Gómez, respectivamente.

En una de las mesas se abordará un tema que promete un gran debate: "Terrorismo, la religión como excusa".

"Los autores de los ataques terroristas no son fanáticos musulmanes. Son asesinos. Lo que ellos hacen no lo dice el Corán ni las escrituras, sino que son fanáticos sin religión que matan por otros intereses", apuntó Guillermé, ayer, en una conferencia de prensa.

"El islam es paz. Es un mandato de vida. Que haya un grupo minoritario que quiera imponer otra cosa no significa que eso sea el islam. Para nosotros no existe un Estado islámico. Nosotros combatimos a estos grupos y repudiamos todo tipo de violencia", detalló Adalberto Assad, presidente de la Comunidad Islámica.

"Tenemos una gran expectativa, porque van a estar presentes los representantes de la mayoría de los credos que se profesan en la Argentina", afirmó Juan Carlos Arcando, vicegobernador de Tierra del Fuego.

Otro de los temas será el debate sobre la educación religiosa en las escuelas. Estará a cargo del arzobispo armenio Kissag Mouradian; el padre Fernando Giannetti, de la comisión de Ecumenismo y diálogo religioso, y el rabino Marcelo Polakoff, entre otros.

"Tenemos pensado impulsar a partir del año próximo un proyecto para que se enseñe en las escuelas historia de las religiones. No puede ser que los chicos argentinos sean analfabetos religiosos. Nunca leyeron la Biblia ni el Corán ni la Torá. Y el camino que iniciamos en el diálogo interreligioso puede ser un buen punto de partida", dijo Guillermé.

"La enseñanza de religiones en la escuela puede tener un efecto muy positivo para combatir la discriminación. Porque les da a los chicos recursos para acercarse a Dios y para encontrar en la iglesia de cada uno una comunidad de afecto y valores", agregó el presidente de la Comisión Anglicana Episcopal, Eric Escala.