Cuatro obispos han votado en contra de financiar el comité que pretende implantar un consejo sinodal permanente en Alemania con el fin de supervisar a la Iglesia católica germana. Sus nombres son: Rainer Maria Woelki, arzobispo de Colonia; Gregor Maria Hanke, obispo de Eichstätt; Stefan Oster, obispo de Passau; y Rudolf Voderholzer, obispo de Ratisbona.
Por otro lado, la Conferencia Episcopal alemana ha admitido en un comunicado que es importante para «la gran mayoría» de los obispos diocesanos que las resoluciones aprobadas por la asamblea sinodal «se implementen lo antes posible». No obstante, dado que se requieren «recursos financieros y humanos» para apoyar el trabajo y que estos cuatro obispos se han negado a brindar el dinero mediante la Asociación de Diócesis Alemanas «se debe buscar un modelo de financiación alternativo que permita seguir trabajando».
A pesar de la oposición del Vaticano y de la división interna, los obispos alemanes han fechado el 10 y el 11 de noviembre la primera reunión del comité sinodal. Entonces, uno de los temas del día será la financiación del controvertido consejo sinodal permanente.
Este martes, en una reunión de los 27 obispos diocesanos alemanes en Berlín, estos cuatro prelados que se han posicionado en contra del consejo sinodal han señalado en un comunicado conjunto que «el plan de organizar ahora una comité sinodal en Alemania, que luego establecerá un concilio sinodal, va en contra de la clara instrucción del Papa».
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