Opciones para pasar el finde largo visitando pueblos turísticos en familia. Gastronomía local y lugares históricos.
El fin de semana largo en la Costa Atlántica ofrece diversidad de atractivos entre los que se destacan las visitas a las pequeñas parroquias de los Pueblos Turísticos. Cada una con su arquitectura y estilo, da cuenta de la historia y cultura de las comunidades donde viven menos de doscientos habitantes.
Mechongué, General Alvarado
A 47 kilómetros de Miramar se puede visitar la capilla Nuestra Señora de Lourdes, diseñada por el arquitecto Miguel Dellepiane e inaugurada en 1993 en la localidad de Mechongué. Se trata de un atractivo destacado porque las rayeras del altar fueron realizadas por el orfebre Juan Marra y el Cristo del Altar Mayor es una escultura alemana del siglo XIX. El mobiliario y algunos detalles interiores fueron construidos por alumnos de talleres protegidos.
En el pueblo aún se mantiene en pie el “Almacén de Spadari” o “El viejo almacén”, que surgió como comercio de vitrolas, discos y bombones, y con el tiempo se convirtió en un local tradicional de ramos generales. El negocio, que funciona desde hace casi cien años, conserva en la vereda dos antiguos surtidores que expedían querosén y combustible para maquinarias rurales.
La gastronomía local convoca a los turistas desde La Terminal, con exquisitas pastas caseras, Los Amigos, con destacados platos regionales y Mi Hogar, para quienes eligen disfrutar de una parrillada completa. Ladirectora de Promoción Turística del municipio, Rosana Florencia Marianelli, destacó el trabajo en la elaboración de escabeches, dulces y quesos de la Asociación Civil de Turismo Comunitario “Pago Lindo”. Además invitó a conocer las artesanías en soga, cuero, herrería, textil y madera que se fabrican en el lugar.
Parroquia de Santo Cristo, BARKER
Barker, Benito Juárez
Las frambuesas son el producto icónico de Villa Cacique y Barker, Pueblos Turísticos ubicados a 223 kilómetros de Mar del Plata. Al pie del cerro se pueden recorrer las plantaciones del fruto, en el establecimiento “La Celema”, construido frente al Complejo Loma Negra, en un vallecito de siete hectáreas protegido de los vientos por extensas filas de eucaliptos. En el lugar venden frambuesas frescas y congeladas de la variedad Othom Blisch, zarzamoras y dulces artesanales cocinados de a cinco kilos, valorados por su consistencia, color, sabor y aroma. En “La Sofía” se cultiva la variedad Heritage y frutillas con las que elaboran dulces, alfajores y bombones, y en “Dulces artesanales La Chelita” el producto estrella son las confituras rojas.
En Barker se encuentra la parroquia Santo Cristo, donada en 1966 por Teodolina Bosch Alvear Santamarina para homenajear a su esposo Ramón Santamarina. La misma se erige rodeada por árboles de distintas especies que resaltan la pintoresca arquitectura de la edificación.
“Entre paisajes serranos, en nuestro destino los turistas pueden practicar rappel, tirolesa, trekking, escalada y realizar cabalgatas o bicicleteadas”, contó Alejandro Hernández, director de Turismo de Benito Juárez.
El “Paseo del Bosque”, en la localidad de Villa Cacique, invita a recorrer un monte mixto de eucaliptus y laureles en el que se abren senderos como el de la Cruz de los Misioneros “Salva tu Alma”, el de la ermita de la virgen o el de las hiedras. En el punto más alto se puede observar una panorámica de las chimeneas de la fábrica Loma Negra y, hacia el noroeste, de los campos sembrados.
En el lugar existe un atractivo que acompaña al pueblo desde su fundación. El bar “El Cacique”, que mantiene sus puertas abiertas desde que la localidad comenzó a dar sus primeros pasos. En el local, que conserva grandes estanterías donde se expone la historia de Barker y Villa Cacique, se pueden degustar picadas típicas.
Capilla de San Antonio de Padua, GARDEY
Gardey, Tandil
Gardey, ubicado a 27 kilómetros de Tandil, recibe a los visitantes con el canto de los pájaros y las callecitas de tierra. En el centro se destaca la capilla San Antonio de Padua, de estilo romántico renacentista, inaugurada en 1933. El altar y los yesos fueron trabajados por reconocidos artesanos como Joaquín Riu, Indalecio Mendiberri y Santiago Esquerdo, quien con sus propias manos realizó las obras en el cielo raso.
En el pueblo también se puede visitar el arroyo Chapaleofú, disfrutar de los sonidos de la naturaleza, la calma de la pesca, acampar, realizar una cabalgata o llegar hasta “las coloradas”, un paradisíaco espacio verde enclavado en el medio del campo y a la orillas de la rivera.
Entre las opciones gastronómicas que ofrece Gardey figuran el “Almacén Vulcano”, primer inmueble de mampostería construido en el pago, donde se pueden degustar abundantes picadas, y “La vieja esquina”, un bar famoso por sus pizzas y super sandwiches. Según Andrea Pezzi, delegada municipal, “Gardey tiene la paz de un pueblo de campo, con atractivos pintorescos como sus parrillas ubicadas en el acceso y la feria de emprendedores durante los fines de semana”.
Capilla Sagrada Familia, SAN AGUSTÍN
San Agustín, Balcarce
La capilla Sagrada Familia, inaugurada en 1945 en la localidad de San Agustín, ubicada a 35 minutos de la ciudad de Balcarce, conserva la fachada original y en su campanario se puede observar la campana de la estación ferroviaria de la localidad, colocada allí en la década del noventa.
Germán Lips llegó al lugar en 1962 y es recordado por el impulso que le imprimió al desarrollo local. Sacerdote alemán de espíritu práctico, trabajó para que la iglesia trascendiera lo religioso. “Fue fundamental para el crecimiento de la comunidad porque creó espacios educativos, culturales y sociales. La “Sagrada Familia” marcó la diferencia entre las parroquias de la zona”, afirmó Mariángeles Pietrantuono, delegada municipal.
Desde el Instituto Parroquial de Estudios Comerciales, el párroco se dedicó a la formación de jóvenes con salidas laborales por fuera de la actividad rural. En 1966 fundó el primer Jardín de Infantes, y en 1972 organizó la fiesta del “Reencuentro y la Amistad” que reunió por más de tres décadas a exresidentes, personalidades de todos los ámbitos, vecinos y turistas. Además, creó el Centro Cultural y Recreativo que lleva su nombre, donde funcionó la primera biblioteca pública, y se convirtió en un espacio deportivo, social y cultural que disfruta la comunidad.
En Semana Santa el pago invita a visitar la majestuosa obra de Lips, participar de actividades religiosas, entre las que se destaca el vía crucis, conocer la Delegación Municipal, construida por el arquitecto Francisco Salamone, y la edificación del Ferrocarril del Sud, una de las pocas estaciones rurales que se encuentra intacta desde 1982, con la casa del “Jefe de ferrocarril”, los viejos galpones de chapa, un bellísimo vagón de madera y las pequeñas casillas que albergaban a los trabajadores.
Los panificados salidos del horno a leña convocan al paladar desde la panadería “Del Pueblo”, y los sabores artesanales de los postres de “Dulces Dany” invitan a volver. El pago también ofrece recorridos por “La Reina de Saba”, una huerta familiar biodinámica, por las “Las Hijas de Ramona”, un pequeño tambo artesanal, donde se pueden degustar variedad de quesos, y por el “Vivero Las Tunas”, para recorrer las plantaciones típicas de la zona.
Las históricas arquitecturas de los Pueblos Turísticos de la Provincia invitan a disfrutar de una experiencia distinta entre calles de tierra, paisajes rurales y gastronomía casera. No te pierdas el fin de semana largo con infinidad de propuestas del territorio bonaerense.
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