La Corte Suprema de Justicia de Israel falló a favor de un indiviudo que busca la naturalización de los niños que le nacieron antes de convertirse al judaísmo y cuyos nacimientos mantuvo ocultos a las autoridades durante años, informó The Times of Israel.
Los jueces emitieron el fallo sobre una apelación de Eliezer Clement, de la Comunidad Hebrea Israelita de Dimona, a un fallo de 2019 del Tribunal de Distrito de Beersheba.
El tribunal inferior había rechazado la petición de Clement de que el estado naturalizara bajo la Ley de Retorno a siete de sus 11 hijos. Esos siete hijos nacieron antes de su conversión al judaísmo en 2005 en su natal Estados Unidos y su posterior naturalización en Israel.
La Ley del Retorno se aplica a los judíos, sus cónyuges, hijos y nietos. La naturalización de Clement en 2006 bajo la Ley del Retorno sirvió de base para la naturalización de su esposa.
Sin embargo, la situación de sus siete hijos nacidos antes de 2006 ha demostrado ser una cuestión más compleja, complicada aún más por el hecho de que Clement y su esposa habían ocultado durante años a las autoridades el hecho de que algunos de sus hijos incluso habían nacido.
La jueza Ruth Ronnen, que falló a favor de la apelación junto con el juez Uzi Vogelman, dijo que el hecho de que los Clement no informaran los nacimientos en el hogar de tres de sus hijos es irrelevante para la apelación.
El tribunal inferior tomó nota de este hecho al rechazar la solicitud de naturalización. Ronnen también cuestionó la relevancia del momento de la conversión de un padre para la elegibilidad de sus hijos para ser naturalizados bajo la Ley de Retorno.
Clement y su esposa habían entrado a Israel con cuatro hijos hace más de 20 años como turistas, permaneciendo durante años sin visa.
Tuvieron tres hijos más en Israel sin informar de sus nacimientos. Tuvieron cinco hijos más en Israel cuyos nacimientos fueron informados a las autoridades. Uno de esos niños ha muerto desde entonces.
En algún momento antes de 2005, Eliezer Clement se fue a los Estados Unidos y allí se convirtió al judaísmo, y posteriormente solicitó inmigrar como judío bajo la Ley del Retorno, informó Haaretz. Mintió durante su proceso de inmigración, diciendo que no estaba casado ni tenía hijos.
El juez Alex Stein, en su fallo de minoría, insistió en que si bien los niños pueden solicitar la naturalización según otras disposiciones, la de la Ley de Retorno no se aplica a ellos.
“La ley es la ley, incluso cuando eso significa que no podemos llevar la historia humana que tenemos ante nosotros a un final feliz”, escribió.
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