La misma será en la capilla de Villa Angelelli el jueves a las 11 de la mañana. El sacerdote Pablo Viola dijo que es un homenaje a las mujeres que trabajan en los barrios vulnerables.
La Iglesia Católica en Argentina está organizando una misa en La Matanza para poner el foco en los sectores más vulnerables y el reparto de alimentos. El evento, que se llevará a cabo el miércoles, será dirigido por Monseñor Óscar Ojea y busca evitar la politización de la ceremonia.
En una entrevista con Cadena 3, el sacerdote por la cumbre de Curas Villeros, Pablo Viola, explicó que también habrá una ceremonia similar en Córdoba. La misma será el jueves 20 a las 11 de la mañana en la capilla de Villa Angelelli y oficiada por el arzobispo de Córdoba, Ángel Rossi.
Viola enfatizó que estas misas no deben confundirse con otras celebraciones recientes que han tenido un tinte político. "Una cosa es lo que es esta misa y otra cosa la misa que estamos organizando nosotros para estos días", explicó.
No obstante dijo que "no le preocupan las expresiones espontáneas del pueblo" y dijo que eso "es tenerle miedo a que el pueblo se exprese" y es juzgado "por sectores que miran la realidad construyendo relatos".
Según Viola, estas nuevas misas (como la del miércoles en La Matanza y la del jueves en Córdoba) buscan reconocer y valorar a las mujeres que trabajan día a día en los barrios para alimentar a los más necesitados.
"Queremos reconocer a las mujeres que trabajan a diario en el día a día en los barrios en los distintos lugares como una casita, en un garaje, en una capilla, en un salón comunitario, en un centro vecinal y hacen lo que no tienen para poder llevar comida a nuestra gente y cuidan la vida y la alimentan", expresó. !Nos parece que son las madres de la patria realmente", manifestó.
En este marco el sacerdote criticó duramente la discusión actual sobre si se deberían repartir alimentos o no: "Debiera darnos vergüenza". Viola señaló también su preocupación por las acusaciones contra algunos movimientos sociales sobre malversación de fondos destinados al bienestar social: "Yo caminando en los barrios he visto como fueron transformando en términos reales y concretos la vida del barrio".
En este sentido dijo que lo peor que puede pasarle a la Iglesia es "alejarnos de la realidad". "Hay comedores de los alrededores que han cerrado, y ha habido un aumento de la necesidad y otros comedores que han tenido que disminuir la cantidad de días que atienden porque no tienen el financiamiento que tenían antes", indicó.
Por último hizo un llamado a la reflexión y a la acción: "Lo óptimo sería que cada uno coma en su casa fruto de su trabajo. Es vergonzoso que en la Argentina estemos discutiendo esto".
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