El corazón del islam lanza un mensaje de tolerancia frente al radicalismo

El corazón del islam lanza un mensaje de tolerancia frente al radicalismo

La peregrinación de Zawiya Alawiya reúne en la mezquita de Cerro de Palma Santa de Melilla a miles de seguidores

 

El sufismo, considerado por sus seguidores como "el corazón del islam",ha lanzado este fin de semana desde Melilla un mensaje en pro de la convivencia, frente a los extremismos que empañan la imagen de esta religión.

La peregrinación de Zawiya Alawiya reúne en la mezquita de Cerro de Palma Santa de Melilla a miles de seguidores de esta doctrina, que representa la vertiente más mística del islam.

Llegados de distintos países del norte de África y de Europa, honran con rezos y cánticos a Sied Mohamedi, un santo musulmán enterrado en esta mezquita que él mismo erigió en un alto a las afueras de la ciudad.

"Es el sonido de la paz, del entendimiento", apunta Abdelkader Mohamed, mientras señala el interior de la mezquita donde los sufíes cantan sus oraciones, ataviados con chilaba y kufi, gorro típico de muchas partes de África, entre el incienso que se va esparciendo por la sala de oración.

Mohamed, uno de los organizadores de este encuentro sufí, sentencia que "la mística del islam es el sufismo, es el corazón del islam".

Por ello, argumenta ante los periodistas, a la entrada del lugar de oración, que "lo que está aconteciendo en la actualidad en parte del mundo, especialmente en esos sectores de radicalismo e incluso de terrorismo, son fenómenos que instrumentalizan el Islam vaciándolo de contenido".

El extremismo al servicio de "unos objetivos políticos", subrayaba, "escapa totalmente a lo que es el islam".

"Paz, tolerancia, amor universal, entendimiento con todos los seres creados por Dios", son según sus palabras el antídoto contra el radicalismo para una convivencia al margen de "ideologías, de credos".

"Eso es el sufismo", asevera, frente a quienes han "secuestrado" el islamismo vinculándolo a radicalismos ante los que "no nos podemos sentir identificados de ninguna manera".

Abdelkader Mohamed señala que entre los cerca de 1.800 millones de mahometanos en todo el mundo son un porcentaje insignificante quienes en países como Libia, Siria o Irak atacan a sus propios hermanos en la fe.

"El primer enemigo de estos supuestos musulmanes son sus hermanos musulmanes que reivindican", como los sufistas, "el factor espiritual que ellos han perdido", concluye.

Mohamed pone como ejemplo en positivo a Melilla, donde una buena parte de la población es musulmana y convive con naturalidad con otras religiones como la cristina, judía e hindú.

"Y en esa tónica tenemos que seguir avanzando", advierte antes de continuar con sus rezos y cánticos.

Desde que hace setenta años fuera enterrado en el lugar de culto que él mismo creó, quienes honran a Sied Mohamedi se reúnen cada año con motivo de esta peregrinación conocida como Zawiya Alawiya.

Perseguido por su defensa del Islam, ante el temor de que incitara a la población local contra las autoridades españolas, Mohamedi fue finalmente perdonado por el rey Alfonso XIII y sus enseñanzas perviven entre sus devotos.

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