Un libro recientemente publicado, 'La guerra contra las mezquitas', revela la discriminación que enfrentan las comunidades islámicas en Italia con respecto a su derecho a practicar libremente su religión, un derecho garantizado por la Constitución italiana.

El autor, Francesco Tieri, experto en tecnología de la información e italiano converso al Islam, analiza cómo las tensiones políticas en torno a la construcción de mezquitas en Italia son incitadas deliberadamente por políticos islamófobos de todo el espectro con el objetivo de socavar a las comunidades musulmanas.

“A falta de leyes claras, la cuestión de las mezquitas en Italia existe en un vacío legal”, escribe.

“Desde que Italia se convirtió en república hace casi 80 años, los legisladores tanto de izquierda como de derecha han evitado intencionalmente legislar sobre esta materia, a pesar de la afirmación del Tribunal Constitucional de los derechos de culto de las minorías religiosas.

"Si bien algunos grupos religiosos más pequeños han logrado establecer lugares de culto, a los musulmanes se les ha impedido en gran medida hacerlo".

Hace unos años, Georgia Meloni, actual primera ministra de Italia, dijo: “Estamos aquí para decir no, no a la creación de nuevas mezquitas”.

"No más mezquitas hasta que implementemos nuevas normas para la seguridad de los ciudadanos", añadió.

"Queremos que todos los sermones se pronuncien en italiano, ya que estamos en Italia".

Meloni hizo esas afirmaciones hace cinco años. Hoy, su gobierno ha propuesto un proyecto de ley destinado a prohibir los espacios de oración musulmana en lugares como garajes y almacenes industriales.

"Es casi imposible construir nuevas mezquitas o convertir estructuras existentes en mezquitas en Italia". Tieri escribe en el libro, según Press TV.

"Los musulmanes que viven en el país se han visto obligados a participar en lo que a menudo se denomina mimetismo religioso, transformando centros de ocio en lugares de culto improvisados".

Muchos líderes de comunidades islámicas en Italia han expresado su preocupación por la legalidad del proyecto de ley del gobierno Meloni.

Durante los últimos 20 años, en Italia se han difundido narrativas islamófobas por parte de políticos a través de informes noticiosos, periódicos y programas de entrevistas.

En este contexto, las mezquitas han desempeñado a menudo una función simbólica en los debates sobre el papel de los musulmanes en la esfera pública italiana.

Según el analista político Antonello Sacchetti, desde 2001 la narrativa pública predominante sobre los musulmanes ha sido manipulada sistemáticamente por todas las facciones políticas.

“Hoy en día, las mezquitas son un objetivo en Italia, no sólo como lugares de culto, sino también como lugares de reunión socialmente significativos”, afirma.

"Esto refleja lo que está sucediendo en Palestina, donde el ejército israelí ha destruido mezquitas como parte de una estrategia deliberada".

Se estima que en Italia hay 1,6 millones de musulmanes y unas 1.200 salas de oración. De ellas, sólo unas pocas pueden considerarse verdaderas mezquitas.