Concluyó el II Encuentro Regional de Santuarios del NOA

Concluyó el II Encuentro Regional de Santuarios del NOA

En modalidad virtual, el encuentro tuvo lugar los días 21 y 22 de junio. El lema "Íntimamente unidos en la oración" marcó el tono de la jornada, de la que participaron laicos, sacerdotes y religiosos.

 

Animados por el lema "Íntimamente unidos en la oración", en sintonía con el Año de la Oración propuesto por el Papa Francisco, los días 21 y 22 de junio se llevó a cabo el II Encuentro Regional de Santuarios del NOA, en modalidad virtual.

Más de 90 participantes -entre laicos, religiosos y religiosas, sacerdotes y obispos que sirven pastoralmente en los santuarios del Noroeste Argentino- respondieron a esta propuesta de formación y reflexión en torno a la vida en esos lugares de encuentro.

En algunas diócesis, los interesados se reunieron para participar de manera grupal, en tanto que en otros lugares lo hicieron de manera individual, a través de la plataforma Zoom. Las jurisdicciones eclesiásticas inscriptas fueron las arquidiócesis de Tucumán y Salta, las diócesis de Catamarca, Jujuy, Santiago del Estero, Orán y Concepción de Tucumán, y se sumó también la arquidiócesis de San Juan de Cuyo.

Participaron de la convocatoria monseñor Carlos Sánchez y monseñor Roberto Ferrari, arzobispo y obispo auxiliar de Tucumán, respectivamente; monseñor José Antonio Díaz, obispo de Concepción; y monseñor José María Rossi OP, obispo emérito de esta última diócesis.

La presentación del encuentro estuvo a cargo del padre Gustavo Flores, rector del santuario de Nuestra Señora del Valle y catedral basílica de Catamarca, referente a su vez de los santuarios del NOA, quien dio la bienvenida a los asistentes, poniendo en las manos de Dios el encuentro. Monseñor Díaz, por su parte, realizó la oración inicial, invitando a "que nuestros santuarios sean lugares de oración".

Luego, la primera iluminación de la jornada fue responsabilidad de Fray Rubén Sica, del santuario Virgen de la Peña, quien se refirió a "La oración", resaltando la necesidad de orar de manera permanente, teniendo a Dios en la mente y en el corazón. "Lo más importante de la oración es que me pongo en contacto con Alguien que está rodeando las 24 horas de mi vida y le da sentido. Los santos insistían mucho en tener a Dios en la mente las 24 horas, incluso en el sueño", sostuvo.

Entre otros conceptos, afirmó que "las jaculatorias tienen que servir a ese objetivo, de que ese orar sin cesar es un vínculo con ese Alguien de quien estoy enamorado, que se llama Dios, ese ser que me trasciende, me sostiene, me ama y le da sentido a toda mi vida, a la misión, a la sinodalidad". Luego de la charla, se realizó el trabajo en grupos, cuyas conclusiones fueron compartidas en el plenario. 

La oración de cierre de ese primer día fue guiada por representantes del santuario del Señor de Mailín, de Santiago del Estero, momento en que se realizó una pequeña procesión, desde el salón donde se encontraban reunidos hasta el Camarín del Señor de Mailín, llevando las imágenes de la Virgen de Sumampa y de Mama Antula, significando así el llamado a ser peregrinos y servidores de la esperanza.

 

 

Segunda y última jornada

El sábado 22, luego de la oración inicial, preparada por el santuario de Huachana (Santiago del Estero), monseñor Ferrari ofreció la iluminación sobre "El Año Jubilar. La vivencia en los santuarios", resaltando aspectos importantes, como la peregrinación y la esperanza.

En este sentido, expresó que "las peregrinaciones, las visitas a los Santuarios, son el lugar propicio para robustecer y fortalecer nuestra esperanza". Citó al respecto algunas conclusiones pastorales surgidas de la Asamblea Eclesial de América Latina y el Caribe, tituladas "Hacia una Iglesia sinodal en salida a las periferias", en las que se dice que, "por su piedad, el pueblo sencillo acude al santuario y recuerda que su origen está en Dios. Y, también, que el Dios que nos amó muriendo en la Cruz, dando la vida, no deja nunca de amarnos, y que nos acompaña en el camino de la vida. De manera especial, los santuarios marianos son lugares de misericordia, oración, sanación y esperanza".

También indicó que "la peregrinación expresa un elemento fundamental de todo acontecimiento jubilar: ponerse en camino es un gesto típico de quienes buscan el sentido de la vida". Y pidió "que, en este Año Jubilar, los santuarios sean lugares de reconciliación y esperanza, de serenidad, de consuelo, de comprender el extraordinario valor de la vida".

Citando al Papa Francisco, manifestó que "la oración que se hace en los santuarios hace que los santuarios sean lugares fecundos para que la piedad del pueblo sea siempre alimentada y crezca en el conocimiento del amor de Dios. La oración abre la puerta a la esperanza".

Después del trabajo en grupos y el plenario, se concluyó esta segunda y última jornada con la celebración en torno a la Palabra de Dios desde el Camarín de la Virgen del Valle de Catamarca, patrona del NOA.

El padre Flores exhortó a que, "junto a la Madre de Jesús, permanezcamos en oración, que la oración sea nuestra luz, el alimento de nuestra vida, que nos anime y nos motive a vivir cada día mejor el servicio, para caminar con el hermano y renovar la esperanza".

 

Rogó que la Virgen María "sea nuestra esperanza, que nos guíe para que seamos también signos de esperanza para tantos hermanos que llegan a nuestros Santuarios, desanimados porque están pasando por un momento difícil, para que el Señor renueve la vida, la fe, y les conceda las gracias que necesitan. Colocamos esta súplica en las manos entreabiertas de Nuestra Madre, la Virgen del Valle".+

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