Los presidentes de la AMIA, la DAIA y el Congreso Judío Latinoamericano brindaron en un hotel de Buenos Aires junto con autoridades de los tres poderes. Con el saludo Shaná Tová Umetuká (por un año bueno y dulce) expresaron sus augurios para el país.
Con la presencia de embajadores, dirigentes comunitarios, periodistas, funcionarios, representantes del Poder Judicial, y de diversas organizaciones, AMIA, DAIA y el Congreso Judío Latinoamericano celebraron la llegada del año 5783 del calendario hebreo, que comienza este domingo con la salida de la primera estrella.
El brindis comunitario tuvo lugar en el Hotel Sheraton Retiro, donde se compartieron los augurios y los buenos deseos para el año que comienza, y algunas de las más milenarias tradiciones relacionadas con el año nuevo judío.
“Es un gran honor para nosotros poder contar con la presencia de cada uno de ustedes, que están acompañándonos en esta celebración”, expresó Claudio Epelman, director ejecutivo del Congreso Judío Latinoamericano, al dar la bienvenida a todos los invitados.
“Shaná Tová Umetuká significa que todos podamos tener un año bueno y dulce”, explicó. “Ojalá que así sea porque todos lo necesitamos”, agregó Epelman, quien destacó “el espíritu de encuentro, pluralismo, y diversidad que hoy está representado en este brindis”.
Por su parte, Amos Linetzky, presidente de AMIA, fue el encargado de hablar de una de las tradiciones del Año Nuevo Judío. “El domingo a la noche es la primera noche de Rosh Hashaná y una costumbre especial que tenemos, antes de la cena, es que solemos compartir alimentos que son simbólicos, que expresan de alguna forma -por su significado o por el gusto que tienen-, los deseos que tenemos para el año entrante, entre ellos, las manzanas y la miel”.
Luego de pronunciar la bendición correspondiente, Linetzky invitó a todos los presentes a compartir estos alimentos, que fueron convidados a los asistentes, para que el nuevo año traiga felicidad y prosperidad para todos.
Antes de realizar el brindis, el presidente de la DAIA, Jorge Knoblovits, compartió su mensaje. “La única manera de hacer reír a Dios es contar nuestros proyectos. Eso decían mis padres en la cena de Rosh Hashaná, cuando le preguntábamos cómo iba a ser el nuevo año”, recordó.
“Tenemos certezas sobre lo que pasó, pero incertidumbre sobre lo que vendrá. También decían que tenemos que leer las cosas que nos pasaron siempre de una manera distinta, porque los textos sagrados, en las sinagogas, en las mezquitas, en las iglesias, siempre son los mismos, pero cada año podemos leerlos distintos. Como argentinos, tenemos la posibilidad de empezar el año de una manera distinta, y hacer de este país un país mejor”, concluyó.
En el brindis comunitario, también por parte de AMIA, el rabino Eliahu Hamra fue el encargado de tocar el shofar, uno de los instrumentos más antiguos de la tradición judía.
“Este shofar lo tocamos en Rosh Hashaná, que va a comenzar este domingo a la noche. Se llama el Día del Shofar, el día del clamor. Cuando lo tocamos, compartimos la bendición que dice que hay que escuchar su sonido. Y ese es el concepto que tenemos que llevarnos de este comienzo del año. Escuchar, la escucha activa, escuchar al otro. Nuestro acercamiento al prójimo no pasa por el habla, por la boca, sino por el oído, por escuchar las necesidades. Entender el otro es lo que nos hace más unidos”, concluyó Eliahu Hamra.
Entre los invitados al brindis, se destacaron las presencias del embajador de Israel Eyal Sela; la embajadora de Francia Claudia Scherer-Effosse; el vicepresidente de la Cámara de Diputados de la provincia de Buenos Aires Fabián Perechodnik; el ministro de gobierno de la ciudad de Buenos Aires Jorge Macri; la asesora titular del Ministerio Público Tutelar
Carolina Stanley; la subsecretaria de Derechos Humanos y Pluralismo Cultural de la Ciudad de Buenos Aires Pamela Malewicz; el abogado constitucionalista Ricardo Gil Lavedra, y el director Nacional de la Policía de Seguridad Aeroportuaria José Glinski.
También asistieron el Director General del Teatro Colón Jorge Telerman, el diputado Waldo Wolff; el presidente del Consejo Económico y Social de la Ciudad Claudio Presman; el consejero de la Magistratura de la Nación Diego Marías; el presidente de la Sala IV de la Cámara Federal de Casación Penal, doctor Mariano Borinsky; el juez federal Gustavo Hornos, y la vicepresidenta del Colegio Público de Abogados de la Capital Federal, Patricia Trotta.
El director General de Entidades y Cultos de la Ciudad de Buenos Aires Federico Pugliese, el presidente Honorario del Museo del Holocausto Claudio Avruj, y el legislador Sergio Abrevaya también se hicieron presentes en la celebración.
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