Luque explicó que “tratamos de reunirnos habitualmente tanto con el obispo, como con los referentes de los distintos credos de la ciudad que cumplen una función social muy importante, complementaria al trabajo del Estado, e incluso en muchas ocasiones llegando a donde el Estado no llega para atender necesidades particulares”.
El intendente Juan Pablo Luque y el secretario Maximiliano Sampaoli se reunieron con el obispo Joaquín Gimeno Lahoz. Dialogaron para avanzar en la construcción de una capilla en el cementerio y otra en los barrios altos.
La reunión se desarrolló en el Obispado y estuvieron presentes el intendente Juan Pablo Luque, el secretario de Gobierno, Maximiliano Sampaoli, el secretario General, Ezequiel Turienzo, además del obispo regional Joaquín Gimeno Lahoz.
En ese marco, el intendente Juan Pablo Luque explicó que “tratamos de reunirnos habitualmente tanto con el obispo, como con los referentes de los distintos credos de la ciudad que cumplen una función social muy importante, complementaria al trabajo del Estado, e incluso en muchas ocasiones llegando a donde el Estado no llega para atender necesidades particulares”.
Al respecto, consideró que “nuestra obligación es acompañarlos en lo que necesiten teniendo en cuenta ese rol que cumplen y saben que en el Municipio siempre estamos dispuestos a hacerlo”.
En detalle, desde el Obispado solicitaron avanzar con un proyecto que anhelan desde hace mucho tiempo, que es la posibilidad de construir una capilla en el Cementerio Oeste para realizar misas. “En su momento el Municipio cedió en comodato un terreno dentro del cementerio al Obispado pero no pudieron llevar adelante la obra y ahora nos plantearon la necesidad de avanzar”, agregó Luque y consideró que “sabemos que en Comodoro hay muchísima gente que visita a sus seres queridos y tener un lugar para rezar por ellos es importante para quienes son creyentes. Somos muy respetuosos de la fe de cada uno”.
Otro de los pedidos fue la posibilidad de hacer una capilla chica en la zona más alta del barrio La Floresta, un sector de difícil acceso y con un gran conglomerado urbano alrededor; y también se consultó por la necesidad de realizar alguna obra divisoria en los salones del albergue que funciona en el Gimnasio Municipal N°3 del barrio Máximo Abásolo. “Allí hay dos salones grandes que se utilizan para delegaciones o situaciones de emergencia, pero nos consultaron por la posibilidad de establecer divisiones para menos personas y que Cáritas pueda trabajar en contención ahí. Vamos a evaluarlo, creemos que es una buena propuesta y nos permitiría seguir trabajando en conjunto”, sentenció Luque.
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