Tras anunciar su retiro el 11 de febrero de 2013, el hoy Papa emérito Benedicto XVI hizo efectiva su renuncia el 28 de febrero de ese año, al trasladarse del Palacio Pontificio del Vaticano a Castel Gandolfo.
El 28 de febrero de 2013 a las 5:07 p.m. (hora local), Benedicto XVI abandonó el Vaticano en helicóptero con destino a Castel Gandolfo. Desde el balcón de la residencia de verano de los pontífices, el que había sido Papa durante ocho años, se dirigió a las personas congregadas en la plaza para decirles: "Soy simplemente un peregrino que inicia la última etapa de su peregrinaje en esta tierra".
Concluido su traslado a Castel Gandolfo, y cerradas las puertas del recinto, comenzó la Sede Vacante.
En Castel Gandolfo vivió durante dos meses, mientras se realizaban las adaptaciones oportunas en la que iba a ser su nueva residencia, en el antiguo monasterio “Mater Eclesiae”.
No obstante, durante esos 62 días, no estuvo solo. De hecho, las primeras imágenes “robadas” del Pontífice lo mostraban paseando por los jardines junto a su secretario personal, Mons. Georg Gänswein.
Además recibió algunas visitas, como la de su sucesor el Papa Francisco, quien fue a Castel Gandolfo el 23 de marzo. Ese día, las primeras imágenes de ambos abrazándose delante del helicóptero y rezando en la capilla arrodillados en el mismo banco dieron la vuelta al mundo.
Poco más de un mes después, Benedicto XVI regresó al Vaticano donde le esperaba Francisco para darle la bienvenida. A partir de entonces, Benedicto XVI comenzó una nueva vida en el monasterio 'Mater Ecclesiae' junto a las cuatro 'memores Domini' (Rossella, Loredana, Carmela y Cristina), las laicas consagradas de Comunión y Liberación que le asistirían desde entonces y el prefecto de la Casa Pontificia y secretario particular del Papa emérito, Mons. Georg Gänswein.
“Una vida de retiro y oración”
Desde su renuncia al pontificado, Benedicto XVI se dedica a la oración, la lectura, tocar el piano y recibe algunas visitas. En octubre de 2017, Mons. Gänswein desmintió los rumores surgidos en Facebook que afirmaban que Benedicto XVI estaba al borde de la muerte.
El hoy presidente del Pontificio Instituto Pastoral 'Redemptor Hominis' de la Universidad Pontificia Lateranense, el P. Paolo Asolan, destacó en declaraciones a Europa Press que ya en la larga entrevista que concedió al periodista italiano Vittorio Messori, se podía divisar cómo entendía Benedicto XVI "una vida de retiro y de oración".
El P. Asolan afirma que el sentido de "esconderse del mundo" tiene para el Obispo Emérito de Roma un valor "apostólico y pastoral" y su opción por la vida monástica pretende ofrecer y mejorar la "misión y la vida de la Iglesia".
El catedrático está convencido de que Ratzinger puede "ayudar a toda la Iglesia a interpretar correctamente su gesto".
Francisco visita a Benedicto antes de cada viaje
A mediados de 2014, el prefecto de la Casa Pontificia, Mons. Georg Gaenswein, reveló que antes de cualquier viaje internacional, el Papa Francisco visita a Benedicto XVI, un gesto que muestra la buena relación que existe entre ambos y cómo el actual Pontífice lleva adelante la visión de su predecesor.
El 14 de febrero del 2015, Benedicto XVI asistió a la creación de 20 nuevos cardenales por parte del Papa Francisco, y el 8 de diciembre del mismo año fue el primer peregrino que cruzó la Puerta Santa de la Basílica de San Pedro en la inauguración del Año Santo de la Misericordia.
Asimismo, el 28 de junio de 2016 Benedicto XVI tuvo unas emotivas palabras hacia su sucesor. Durante el 65° aniversario de ordenación sacerdotal del Papa Francisco, el Papa emérito afirmó que “su bondad, desde el primer día de la elección, en cada momento de mi vida aquí, me emociona, me lleva de verdad, interiormente”.
“Más que en los Jardines Vaticanos con su belleza, su bondad es el lugar en el que habito: me siento protegido”, añadió.
El 11 de febrero de 2017, al cumplirse cuatro años de la renuncia de Benedicto XVI al Pontificado, el P. Federico Lombardi, exvocero del Vaticano, afirmó que el Papa alemán vive en oración y con extrema discreción su servicio de acompañamiento a la Iglesia y de solidaridad con su sucesor, el Papa Francisco.
El sacerdote jesuita, que se desempeñó como director de la Sala de Prensa durante el pontificado de Benedicto XVI, dijo que si bien las fuerzas físicas de Joseph Ratzinger se han debilitado debido a su edad, “aquellas mentales y espirituales son perfectas”.
“Verdaderamente es muy lindo tener al Papa emérito que reza por la Iglesia, por su sucesor. Es una presencia que sentimos. Sabemos que él está y si bien no lo vemos con frecuencia, cuando lo vemos estamos todos muy contentos, porque lo queremos. Por tanto, lo sentimos como una presencia que nos acompaña, que nos consuela y nos tranquiliza”, afirmó el sacerdote, actual presidente de la Fundación Joseph Ratzinger.
La tarde del 21 de diciembre de 2018, el Papa Francisco visitó a Benedicto XVI en el Monasterio Mater Ecclesiae para darle el tradicional saludo de Navidad.
El 24 de enero de 2019, en el marco de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) en Panamá, el Papa Francisco y los jóvenes congregados en la Ceremonia de acogida y apertura del evento, enviaron un afectuoso saludo a Benedicto XVI que “nos está mirado por la televisión”.
Asimismo, el 5 de octubre de 2019 Benedicto XVI recibió la visita del Papa Francisco y los cardenales creados días antes en un consistorio.
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