Enrique González y Martín Napal,, comentaron en el programa La Brújula TV cuál es la concepción desde la cual funciona el trabajo que realizan.
El consumo de drogas, los abusos y condiciones de vulnerabilidad exponen a situaciones extremas a cientos de jóvenes en la ciudad, que encuentran en los Hogares de Cristo, un lugar de contención que les permite encontrar un camino para cambiar sus vidas.
Enrique González y Martín Napal, referentes de Hogares de Cristo en Bahía Blanca, comentaron en el programa La Brújula TV cuál es la concepción desde la cual funciona el trabajo que realizan.
“Cuando recibimos o salimos a buscar a los pibes lo primero que hacemos es mostrarle que hay un lugar donde se puede vivir el cariño, con paz, tranquilidad, con proyecto y que lo que conocen que son situaciones de abuso, vulnerabilidad o consumo, no es el mundo entero y que uno puede descubrir que vale la pena vivir la vida”, aseguró Enrique González.
Por su parte, Napal destacó que “nuestras casas son casas de encuentro. Abrimos las casas, los vamos a buscar o vienen, y allí es donde ellos saben que son contenidos, que son queridos, que las disputas entre ellos tienen solución mas allá de las piñas”.
“El primer centro que ponemos es ‘vos eres importante para alguien’ y ese alguien lo empezamos a construir acá. Cuando hablamos de evangelio más allá de lo especifico de la fe, hablamos de buena noticia que es tomar esos dolores y convertirlos en esperanzas que sabemos que es posible. Realmente cuando uno se empieza a enamorar de vivir, empieza a encontrar soluciones a la vida diaria”, agregó González.
Napal sumó que “proponemos el encuentro, la construcción en comunidad, cuando lo hacemos vamos sintiendo que nos vamos transformando que entendemos mejor al otro”.
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