Desde Buenos Aires y unida a las intenciones de su familia, su comunidad parroquial y todo el pueblo de Tucumán, se celebró la misa por el descanso eterno del padre Juan Heraldo Viroche en el santuario de San Cayetano de Liniers, en el mediodía de hoy jueves 6 de octubre de 2016.
El padre Juan era párroco en la Parroquia de Nuestra Señora del Valle de La Florida, en la provincia de Tucumán. Fue conocido por jugarse en contra del narcotráfico, hablando claro hacia adentro y hacia afuera de su comunidad en defensa de la vida en peligro. Ante sus más íntimos colaboradores había expresado un profundo dolor ante las amenazas que recibió por parte de las mafias narcotraficantes.
Presidió la celebración el obispo de Merlo-Moreno y referente episcopal para la Comisión Nacional de la Pastoral de Adicciones y Drogadependencia, monseñor Fernando Maletti, y concelebraron el obispo auxiliar de Lomas de Zamora monseñor Jorge Torres Carbonell, el padre José María Di Paola, coordinador de la misma Comisión, el rector del santuario de San Cayetano padre Alejandro Vignale, y más de 30 sacerdotes –la mayoría de ellos asumen su misión sacerdotal trabajando en recuperación de adictos-- que fueron llegando desde sus comunidades en el Gran Buenos Aires y distintos barrios de la ciudad.
En un clima de profundo respeto y emoción, la eucaristía contó con la unión espiritual de monseñor Oscar Ojea, obispo de San Isidro; monseñor Carlos Tissera, obispo de Quilmes; monseñor Luis Urbanc, obispo de Catamarca; monseñor Jorge Lozano, arzobispo coadjutor electo de San Juan de Cuyo; la familia grande del Hogar de Cristo; Comisión de Adicciones del arzobispado de Santa Fe; Nancy Monzón de la Cámara de Diputados; Gustavo Daniel Moreno; Gustavo Vera; Juan Carr; y, a través de correos electrónicos, mensajes de whatsapp y por las redes sociales adhirieron muchas personas vinculadas de distintos modos a la Comisión Nacional de la Pastoral de Adicciones y Drogadependencia.
Algunos de los tramos principales de la homilía:
• “Acción de gracias a Dios porque nos regala personas que nos ayudan a este cambio de vida, a este estilo de ser cristianos como el de quien hoy estamos recordando en su triste muerte.”
• “El Equipo Nacional de Adicciones y Drogadependencia que coordina el padre Pepe, que pertenece a la Comisión Episcopal de Pastoral Social de la Conferencia Episcopal Argentina, ante aquello que nos fuimos enterando y fuimos como temblando, y cargándonos de preguntas, incertidumbre y de dolor, pensamos que era muy oportuno y atinado hacer aquí hoy esta misa, donde ciertamente pedimos por el eterno descanso de padre Juan a quien muchos de nosotros no conocemos pero en quien, a su vez, en su figura buscamos poner el acento en aquello que significó ese aspecto de su vida pastoral y ministerial de acompañamiento a jóvenes en la prevención y en la contención de las adicciones y también en su hablar muy claro en referencia al narcotráfico, el narcomenudeo y sus consecuencias nefastas en el corazón de cada persona, de cada familia, de cada comunidad, de cada localidad y de toda la sociedad.”
• “Jesús se identifica con los necesitados y con la necesidad.”
• “La muerte de padre Juan, sin entrar a discurrir el origen de la misma, las motivaciones y todo lo que se irá dilucidando (esperemos que así sea) desde la investigación de la justicia y otras instituciones a las que les compete hacerlo, esta muerte nos plantea a cada uno de nosotros qué hacemos y qué hicimos y qué estamos haciendo y dejando de hacer por los demás.”
• “Las redes del crimen organizado manejan dinero manchado con sangre.” (Papa Francisco)
• “¿Sangre de quiénes?, se preguntaría el Papa Francisco. Sangre de los pobres. (…) Sangre de tantas mujeres y varones que nunca serán noticia.”
• “Qué importante es que no miremos para otro lado cuando se piensa en la despenalización de alguna droga.”
• “Pongámonos la patria al hombro, como nos pide nuestro Papa Francisco.”
Al finalizar la misa, dijo Fernando Maletti:
“En el corazón de cada sacerdote, de los presentes y de los ausentes, está vivencia de la identidad y la misión sacerdotal en ámbitos populares, con riesgos, con dificultades, con empezar de nuevo en la vida muchas veces, con derrumbes y volver a construir. Pero también hay enormes alegrías y corazones dispuestos a darlo todo.
”Junto con estos sacerdotes y en nombre de tantos y tantos que trabajan en ámbitos sencillos, populares, o no trabajando en los mismos pero teniendo un corazón de pobres para servir desde los pobres, porque la Pastoral de la Iglesia, como dice el Papa Francisco, es anunciar a Jesucristo desde los pobres a todos para que se formen comunidades orantes, fraternas y misioneras integradas en parroquias, los vamos a bendecir y en ustedes a quienes a través de los medios de comunicación siguen esta misa, y también a los equipos de producción de los distintos programas”.
Fuente: Prensa Comisión Nacional de Adicciones y Drogadependencia
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