“Estoy muy contento y orgulloso de que después de 8 años el 52% de la ciudadanía elija esta propuesta importante. Desde el primer momento veo este crecimiento, consolidación y lo que se ha trabajado en esta campaña es suficiente para estar felices”, remarcó el subsecretario de Derechos Humanos y Pluralismo Cultural de la ciudad porteña, en diálogo con la Agencia Judía de Noticias.
Luego de que Horacio Rodriguez Larreta, del PRO, fuera electo como el nuevo Jefe de Gobierno de la ciudad de Buenos Aires con el 51.6% de los votos, Claudio Avruj, subsecretario de Derechos Humanos y Pluralismo Cultural de la ciudad porteña y presidente del Museo del Holocausto, expresó su alegría y aseguró que “para la comunidad judía y la sociedad este triunfo habla de nuevos aires”, en diálogo con la Agencia Judía de Noticias.
“Estoy muy contento y orgulloso de que después de 8 años el 52% de la ciudadanía elija esta propuesta importante. Desde el primer momento veo este crecimiento, consolidación y lo que se ha trabajado en esta campaña es suficiente para estar felices. Es un momento de cambio para la argentina. Tanto en la ciudad, como en el posible gobierno de Mauricio Macri (actual jefe de gobierno de la ciudad de Buenos Aires y candidato a presidente de Argentina) a nivel nacional, hay un respeto y reconocimiento absoluto a la comunidad judía. Hay un reconocimiento como estos años. Somos absolutamente democráticos, respetuosos”, remarcó.
Ayer se llevó a cabo el ballotage que definió al nuevo jefe de gobierno de la ciudad porteña. Larreta se enfrentó a Martín Losteau, de ECO, quien obtuvo el 48.4% de los votos. En la primera vuelta, el candidato del PRO había logrado un 45,5 por ciento contra el 25,5 que alcanzó el exministro de Economía.
Avruj también recordó su primer acercamiento al PRO, que ocurrió cuando conoció Macri durante una charla que este dio a alumnos de la Escuela Maimónides en el 2012: “En ese entonces él era presidente de Boca y él habló del estudio, el trabajo, cómo salir de la crisis, la seguridad. En ese momento pensé: ‘Este hombre ya está consolidado en todo sentido’. Hace política y se toma el tiempo para hablar con chicos. Y ahí me sumé”.
“Recibí muchas críticas y creo que fui el primer judío que se sumaba a las filas de ese momento. Estaba confiado en que se iniciaba un proceso diferente de cambio que tenía que ver con lo ideológico y muchísimo valores. Ahora hay un equipo consolidado, que sigue sumando gente y trabajando mucho. Soy un hombre del PRO y donde ellos decidan que puedo ser útil ahí estaré. Si Dios quiere seguiré presente en este próximo gobierno”, agregó.
Además se refirió al hecho de que otros miembros de la comunidad judía argentina se sumaran a este partido político y resaltó la importancia de que esto siga sucediendo. “Soy un hombre de la democracia. Estoy a favor de tender puentes entre la comunidad judía y la sociedad en general sin perder la identidad propia. Salté a la política porque entendí que era bueno dar desde adentro. Así también lo hizo Sergio Bergman en su momento y ahora lo hace Waldo Wolff. Esto me pone muy contento, aunque no vengamos todos del mismo lugar. Ojalá muchos judíos se animen a hacer política, sin renunciar a su identidad, sin tener vergüenza. Hay que romper con los viejos prejuicios y animarse. Es falso que toda la política es sucia y corrupta”, aseguró.
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